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Constructivismo Y Las TIC'S


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2014  •  1.213 Palabras (5 Páginas)  •  136 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

IUTOMS “Instituto Universitario Tecnológico del Oeste Mariscal Sucre”

Sección 7023

Constructivismo Social y las TIC

Caracas, Marzo de 2014

En las carreras de formación docente suele utilizarse el concepto de constructivismo sin profundizar demasiado en su significado, es decir, aprobando o reprobando determinadas prácticas áulicas mediante el rótulo de “constructivista” o “conductista”.

Nos lleva a reflexionar acerca de la importancia del uso de software libre en educación de acuerdo a estos principios y como puede influir en nuestro trabajo con las nuevas tecnologías.

Cotidianamente se escucha hablar de un docente constructivista o conductista como si estos conceptos fueran exactamente antagónicos y como si abarcaran la totalidad de los actos educativos.

Sin embargo, ambos conceptos surgen de la misma idea: decidir la forma de trabajo en la escuela a partir de teorías psicológicas.

Efectivamente, el término conductista hace referencia a una corriente psicológica en que se concibe la mente humana como una caja cerrada que no puede estudiarse, limitándose a observar qué respuesta brinda el sujeto ante cada estímulo.

Los trabajos conductistas aplicados al sistema educativo llevaron a millones de docentes a realizar planificaciones que mencionaran únicamente conductas mensurables.

En ese contexto es incorrecto realizar una planificación que incluya el objetivo:

“Que el alumno comprenda las causas de la revolución de mayo”

En cambio, es mensurable el cumplimiento de un objetivo como:

“Que el alumno identifique cinco causas de la revolución de mayo”

Si el alumno identificaba las cinco causas por azar, o por memorización vacía, no podíamos saberlo.

Las tradicionales maneras de enseñar de un docente conductista son la exposición oral de parte del docente, la repetición por parte del alumno, el examen de opciones múltiples. ¿Que no se aprende nada de esta manera? No deberíamos afirmar algo así, ya que casi todos los adultos actuales aprendimos con ese método y no siempre nos fue tan mal. Pero lo seguro es que de esta manera no se crean sujetos activos sino receptores pasivos de información previamente adaptada para el sistema educativo. Este aprendizaje plagado de certezas evaluables aleja al niño del punto de vista científico en el que predominan las dudas antes que las certezas.

Anteriormente a la época en que los educadores estadounidenses se entusiasmaban con los teóricos conductistas que les brindaban soluciones simples a sus necesidades de mensurabilidad de la educación, en otros lugares del mundo otros psicólogos ya se habían atrevido a reflexionar acerca del contenido de la mente.

Jean Piaget (1896-1980) fue un epistemólogo francés, cuyo interés era el de describir de qué manera la mente humana pasaba de un conocimiento de un nivel equis a un conocimiento de un nivel equis más uno.

¿Qué ocurre dentro de la mente humana? Para ello, Piaget y su equipo se dedicaron a indagar acerca de qué cosas sabía el infante humano al nacer y cuáles eran los aprendizajes que todos los niños presentaban sistemáticamente, o al menos, los niños de Paris de esa época.

Como fruto de estas investigaciones el sistema educativo pudo contar con una interesantísima descripción de ciertas etapas por las que todo niño debía pasar, y de la manera en que se pasaba de un estado al siguiente: el niño interactúa con el objeto, prueba, ensaya, elabora hipótesis internas, realiza una nueva prueba para saber si su hipótesis se contradice...

Cada hipótesis errónea es una oportunidad de crecimiento, ya que cuando una idea no se contradice nunca, el sujeto pierde la oportunidad de superarla. Allí radica la principal diferencia entre un trabajo conductista (repetición de una idea correcta, sujeto

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