9. Urbanismo E Industrializaron

El crecimiento acelerado de los centros de población que de pequeñas ciudades se han convertido en grandes urbes, han planteado problemas muy complejos en el orden social, entre los que destaca el de la criminalidad.

Por urbanismo podemos entender en una forma sencilla, la típica manera de agruparse del hombre contemporáneo en grandes núcleos y en poco espacio.

Al urbanismo y al conurbanismo podemos oponer la vida rural cuyas características son las opuestas a las señaladas, desde la escasa población y grandes espacios, a los escasos medios de comunicación, a una mayor cooperación e interdependencia.

Mundialmente la cuestión de la distribución de la población es una de las preocupaciones de la Organización de las Naciones Unidas.

Es opinión muy generalizada que en donde existe mayor concentración de población se presenta con mayor frecuencia la criminalidad de tipo profesional, el crimen organizado, los grandes fraudes, el robo con violencia, etcétera, y también en donde se presentan los mas elevados índices de inmunidad y de pasividad de la comunidad, de corrupción en la administración de la justicia etcétera.

La delincuencia en el ámbito rural es mas primitiva, en tanto que la urbana alcanza matices de mayor astucia.

La industrialización acelerada y en gran escala, puede convertir un pequeño núcleo en una gran urbe en pocos años, y este fenómeno se agudizo y multiplico en el siglo XX en donde la industrialización es sinónimo de progreso.

Un criminólogo argentino escribe: “Párrafo aparte merece la delincuencia de subversión. Desde luego, esta ultima exhibe como argumento ideológico capital la denuncia del orden establecido y las condiciones de injusticia social tan conocidas en el continente. Esta delincuencia pone dramáticamente sobre el tapete la armonía entre la norma jurídica y realidad social. Para grandes sectores desposeídos, esa violencia aparece, a veces como la posible esperanza de un orden mas justo.”

Este marco histórico no podemos olvidarlo al hablar de la Criminología, pues en la medida que las condiciones sociales vayan variando, en la proporción en que el marginado, el obrero, el empleado puedan atender a sus aspiraciones, de que pueda convivir con su familia, de que tenga acceso a la educación de todo tipo para sus hijos, etcétera, la delincuencia tendrá que disminuir en lugar de incrementarse como sucede hasta la fecha.

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