A Cien años Del Nacimiento De Jos{e Mar'ia Arguedas

A CIEN AÑOS DEL NACIMIENTO DE JOSE MARIA ARGUEDAS ALTAMIRANO

Como maestro andino del Perú que respiro el sabor del quechua dulce, desde la meseta de Parinacochas (Tarco), obedeciendo a un imperativo de mi conciencia de constante viajero por diferentes instituciones educativas de mi amada sierra parinacochana, escribo este trabajo.

El martes 18 de enero del 2011 se cumplió cien años del nacimiento de uno de los grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú; el insigne escritor José María Arguedas Altamirano, a pesar de este importante acontecimiento para el país, el gobierno aprista a dejado de lado y prefirió el marqueteo poniendo la frase de la ciudadela inca que, por supuesto, es motivo de orgullo para todos los peruanos; pero ¿por qué se habla de “centenario” o sea centenario del traslado y/o retorno de las piezas de Machupicchu a EE.UU., al que desean rendir homenaje? Sabemos que Hiram Bingham, llegó a la ciudadela inca recogió importante información, entre fotos originales y otras, y se lo llevó todo, sin dejar nada, pese al reclamo del Luis E. Varcálcel. Además, los arqueólogos nos dicen que la antigüedad de Machu Picchu se remonta, por lo menos a 550 a 600 años aproximadamente, entonces, por qué hablar del “centenario” de Machu Picchu?

En mi modesta opinión, el presidente Alan García o el APRA, sólo esperaba algún motivo para dejar de lado el nombre del gran escritor, por muchos motivos, una de ellas es que Arguedas se declaró enemigo del APRA, partido que sólo aparenta defender a los pobres; sino leamos su novela carcelaria EL SEXTO, en que, entre otras cosas narra con maestría la coexistencia de presos políticos apristas y comunistas, y a través de uno de sus personajes Cámac hace notar la desconfianza hacia el APRA. Por otro lado, creo también en la particular vaguedad de las élites limeñas “criollas” y de muchos peruanos alienados respecto a la cultura andina. En todo caso, es importante destacar que la cultura andina, no es sólo ciudadelas o fortalezas edificadas hace siglos para el deleite de gente foránea, sino que es un fenómeno actual, intenso y vivo, que dialoga y entra en conflicto con otras expresiones culturales, hoy llamado interculturalidad. El numeral 19) del Art. 2º de la Constitución Política de Perú a la letra dice: “El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación” entonces, ¿por qué obvió el nacimiento del difusor de la grandeza del país?

Sin duda, en el ámbito cultural, para el Perú, el Centenario del Nacimiento de José María Arguedas es uno de los acontecimientos más relevantes de estos tiempos, a la par con la adjudicación del Premio Nobel de Literatura 2010 al escritor Mario Vargas Llosa.

En muchas ciudades del país se desarrolló el mismo día de su nacimiento y se sigue desarrollando una serie de actividades en homenaje a este gran hombre, y como no podía ser de otro modo, el Presidente del Gobierno Regional de Ayacucho antes de dar inicio a la primera sesión del Consejo Regional, declaró el 2011 como el “Año Regional del Centenario del Nacimiento de José María Arguedas Altamirano, importante iniciativa de la primera autoridad regional, el señor Wilfredo Oscorima Núñez.

José María Arguedas fue quien introdujo en la literatura indigenista una visión interior profunda más rica e incisiva, planteó en sus obras, desde su primer cuento Agua, la de un país dividido en dos culturas la andina de origen quechua y la urbana de raíces europeas. Es el gran defensor y difusor de la cultura andina, de la cultura quechua, es el ejemplo de la nacionalidad peruana, narrador, poeta, antropólogo, etnólogo y folklorista que vivió gran parte de su infancia en los andes de la sierra del Perú (Puquio) bebiendo el trago amargo de la injusticia social lo que marcaría su vida y posteriormente difundiría a través de sus obras literarias, retratando con maestría el Perú profundo, el Perú de “Todas las sangres” que hoy a los cien años de su nacimiento lo estamos viviendo esa realidad que Arguedas se anticipó.

Aun muerto Arguedas, sigue siendo una amenaza contestataria que defiende la patria de “Todas las sangres” y la Madre Naturaleza, que va perdiendo su belleza horadados por empresas extranjeras; sino leamos su novela “Todas las sangres” donde dio su voz de alerta sobre la actuación de las empresas transnacionales para tomar las riquezas del Perú dañando irreversiblemente el medio ambiente, ¿a caso no estamos viendo la contaminación que produce la minería en nuestro medio? ¿A caso los movimientos en Puno y otras regiones del país no tienen como origen la mala explotación de la minería? Esa anticipatoria y visionaria denuncia de Arguedas incomoda a los que creen ser los dueños del Perú para que ejerzan libremente la enajenación de nuestros recursos naturales a empresas saqueadoras a las que poco

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