ALTAR DE MUERTOS
Enviado por LAURAESPINO • 3 de Julio de 2012 • 845 Palabras (4 Páginas) • 765 Visitas
El altar otomí
Para Querétaro, suelen existir dos altares más representativos, los cuales son elaborados por los otomíes, uno, y otro por los concheros. Este primero es hecho básicamente en las comunidades de Tolimán, Amealco, Pueblito y Santa María, el cual tiene rasgos muy particulares. La música que acompaña a estos festejos tiene sus raíces en la oralidad y son los alabanceros quienes se han encargado de que ésta perdure desde tiempos prehispánicos hasta nuestros días.
En específico, el altar otomí consiste en diversos elementos característicos:
El altar se compone de siete escalones, forrados con tela negra, los cuales representan los siete pecados capitales.
En un espacio anterior al altar, se coloca un camino de arena alumbrado con veladoras, por donde pasará el difunto.
Al pie del altar se coloca un espejo con el cual se purificará el alma del muerto, mientras que un vaso de agua bendita calmará la sed de éste por el largo recorrido que haya realizado.
En su primer escalón, se coloca el santo de la devoción del occiso, el segundo es para las almas del purgatorio. El tercer escalón correspondía a la sal en favor de los niños que estuvieran en el limbo. En el cuarto se colocaba pan de muerto y vino elaborado por los familiares del muerto, en consagración. Al siguiente correspondían los alimentos preferidos del muerto, siguiendo en el sexto la fotografía del difunto. Finalizando en el séptimo con un rosario elaborado con limas y tejocotes, con su respectiva cruz. Por un lado del altar es colocada una olla de barro con hierbas aromáticas puestas a hervir tales como tomillo, mejorana, laurel, entre otras, la cual se tapa con una penca de nopal dejando salir el vapor por unos orificos hechos a la misma.
Se coloca una mesa con cuatro sillas donde se sientan tres parientes del muerto y el lugar adicional se destina para el propio difunto, al lado del altar
LA CELEBRACION EN LA ACTUALIDAD
Esta celebración conserva mucha de la influencia prehispánica del culto a los muertos, las encontramos en Tláhuac, Xochimilco y Mixquic, lugares cercanos a la ciudad de México. En el estado de Michoacán las ceremonias más importantes son las de los indios purépechas del famoso lago de Pátzcuaro, especialmente en la isla de Janitzio. Igualmente importantes son las ceremonias que se hacen en poblados del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca y en Cuetzalán, Puebla.
Sobre sus altares encienden velas de cera, queman incienso en bracerillos de barro cocido, colocan imágenes cristianas: un crucifijo y la virgen de Guadalupe. Ponen retratos de sus seres fallecidos. En platos de barro cocido se colocan los alimentos, estos son productos que generalmente ahí se consumen, platillos propios de la región. Bebidas embriagantes o vasos con agua, jugos de frutas, panes de muerto, adornados con azúcar roja que simula la sangre. Galletas, frutas
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