ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA DE LOS DOCENTES: PENSAMIENTO, INTERACCIÓN Y REFLEXIÓN”

ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA DE LOS DOCENTES: PENSAMIENTO, INTERACCIÓN Y  REFLEXIÓN”

Escrito por marticia

Todo docente despliega una gran variedad de competencias al realizar su práctica cotidiana, en ella cristaliza la planeación que llevó a cabo antes del inicio del curso, unidad o temática en donde, seguramente, además de invertir tiempo para realizarla, plasmó sus creencias y conocimientos respecto a la didáctica de la disciplina que imparte. Por otro lado, el alcance de la planeación que llevó a cabo, seguramente es congruente con las expectativas que tiene sobre los grupos académicos que va a atender y a su propia eficacia docente.

La cristalización de la planeación implica objetivizar la situación didáctica; durante este proceso se lleva a cabo una serie de interacciones con los alumnos(as) -tanto de manera individual como grupal- y con los contenidos.

Esta interacción es multidimensional por ello es común que el docente tenga interacciones diferenciales que dependen del tipo de alumnos que prevalece en cada grupo, el horario de clase, el turno, el tipo de tutor del grupo, los padres de familia y un largo etc.

Este proceso de objetivación didáctica o concreción de las previsiones hechas con anterioridad y que permiten la interacción profesor-contenido-alumno establece un nivel de intersubjetividad (construcción-reconstrucción) de los saberes tanto de los alumnos como del docente. El producto del despliegue de las competencias didácticas del docente planeadas con antelación es pues, los logros alcanzados en el aprendizaje, lo que le permite al profesor validar su práctica misma.

Lo anteriormente descrito, representa las tres grandes dimensiones que García Cabrera, Loredo y Carranza identifican en la práctica educativa y que corresponden a las actividades que el docente realiza antes, durante y después de las actividades didácticas que se desarrollan en el contexto del aula escolar. A diferencia de la práctica docente que se refiere taxativamente a los procesos educativos que tienen lugar dentro del salón de clases. La práctica docente es entonces, una parte constitutiva de la práctica educativa. 

En ese sentido, que cada profesor conozca de la manera más objetiva posible su práctica docente y la de sus pares, puede servir para realizar una reflexión analítica y crítica al respecto y detectar tanto las fortalezas como las áreas de oportunidad que permitan profundizar en las diferentes formas susceptibles de ser utilizadas para el mejoramiento de las prácticas docentes y por ende de la práctica educativa. Lo anterior es el camino que puede llevar a resignificar la práctica docente en un sentido conceptual y metodológico.

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