ANALISIS DE LA ALIANZA SUMMA

ANALISIS DE LA ALIANZA AVIANCA – SAM – ACES

ALIANZA SUMMA

Avianca fue fundada en junio de 1940 mediante la fusión de Scadta, constituida en 1919, la primera aerolínea en Colombia y Saco, Servicio Aéreo Colombiano. En el año 2000 las sociedades del grupo empresarial Bavaria Valores quienes eran el Holding de las acciones del grupo Santo Domingo con una participación del 65.68% de las acciones.

En Octubre de 1946, SAM comenzó a operar atendiendo el mercado desde y hacia Miami. En el año de 1958 decidió transportar pasajeros y así empezó la navegación aérea siendo la primera aerolínea en llegar a la isla de San Andrés. Hacia 1970 la aerolínea se había colombianizado en su capital: había ingresado el grupo Santo Domingo. En 1994 SAM estableció una alianza estratégica con Avianca y Helicol S.A. para conformar el sistema Avianca, y 87 años después, el 20 de Mayo de 2002, SAM entro a formar parte de la Alianza Summa.

ACES fue fundada el 30 de Agosto de 1971 en Medellín. La federación nacional de Cafeteros era la mayor accionista de Aerolíneas de Colombia ACES con un 73%; la Compañía de inversiones de la flota mercante participaba con un 25% y otros accionistas con un 2%.

Avianca y ACES siempre habían sido rivales y tenían una fuerte competencia por el mercado, decidieron hacer la alianza no por la afinidad de las compañías, sino por la incertidumbre del mercado mundial del transporte de pasajeros pues factores como el atentado del 11 de Septiembre de 2001, el precio de la gasolina y la guerra de Irak ya empezaba a incidir en su fragilidad económica. Por otra parte en 2003 existía la amenaza de que empezaría a regir la “Política de Cielos Abiertos” que permitiría la libre competencia en las rutas internacionales y a las aerolíneas colombianas les iba a tocar enfrentarse a aerolíneas extranjeras que fácilmente las podían superar en eficiencia.

Cada compañía intento asociarse con grandes de la navegación aérea (Continental, Delta, American Air Lines, entre otras) que aportaran el capital para invertir, pero Avianca por la dimensión de sus pasivos no era vendible y ACES si lo era pero perdía atractivo por ser una empresa pequeña.

La situación de las dos compañías frente a la alianza no era igual, para Avianca era urgente la alianza con ACES pues esta empresa seria una posible solución al endeudamiento que tenia, pues solo entre 1998 y el 2000 tuvo perdidas por $ 548.000 Millones, lo que mostraba un problema de fondo: La operación de la compañía era deficitaria. Tan solo en el primer trimestre de 2001 tuvo perdidas por $ 98.381 millones.

ACES en cambio, a pesar de su difícil situación no estaba tan urgida, no estaba tan endeudada ni perdía grandes sumas de dinero. Su problema era que no tenía ninguna capacidad de crecimiento. Para sobrevivir y crecer necesitaba un musculo financiero para las inversiones en tecnología y equipos que sus accionistas no podían darle y si se pudiera poco podría hacer pues no se vería justo el gasto en aviones en vez de atender el desplome del precio internacional del café que se presento en la época.

Así las cosas, los dueños de ACES necesitaban vender aunque fuera una parte de la compañía y como las aerolíneas fusionadas valen mas que la suma de las partes, al final de cuentas los inversionistas pagan mas por un monopolio, la alianza seria una forma de mejorar las condiciones y el precio de venta de las aerolíneas a una firma extranjera en el futuro.

En Junio de 2001 se niega la alianza entre las dos compañías por romper la ley antimonopolio. La Superintendencia de Industria y Comercio en cabeza del Sr. Emilio Archila encontró que esta perjudicaba a los usuarios ya que dejaba a las dos compañías en una posición dominante en el mercado y procedió a objetar la integración según la ley para estos casos. El argumento de la superfinaciera fue que nada garantizaba que las ganancias en eficiencia que se lograrían con la fusión se transmitirían a los consumidores.

Las aerolíneas podían interponer el recurso de apelación ante la superintendencia y se anticipaba que las compañías intentarían convencer a las autoridades de que la fusión no ponía en desventaja a los usuarios. En todo caso hacia adelante se vislumbraba un posible escenario: Que el gobierno autorizara la fusión pero con condiciones. Con esto intentan conciliar los objetivos de garantizar la supervivencia de las aerolíneas, por un lado y proteger a los usuarios por el otro.

En el mes de Agosto de 2001 el Superintendente se ratifica en su decisión anterior en el sentido que la fusión de Avianca y ACES no era conveniente. Definido esto se estudio una nueva solicitud que habían presentado las aerolíneas por si les fallaba el recurso de reposición. En ese momento el Ministro de Desarrollo Eduardo Pizano le toco decidir si la recusación que pidieron las dos aerolíneas era justificada o no, y efectivamente, el recurso de recusación paso y la Alianza SUMMA cobro vida jurídica.

En junio de2001 se niega la alianza por romper la alianza antimonopolio superintendencia de industria y comercio es la encargada de evaluar todas las funciones a la luz de estas normas, las aerolíneas informaron al Emilio Archila

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