ANTAGONÍA SENTIMENTAL A LA SENSATEZ
Enviado por monicalozano • 2 de Noviembre de 2013 • 403 Palabras (2 Páginas) • 262 Visitas
¿Qué se puede aprender en cuarenta segundos?
Corrí tras su aroma. Un perfume de exquisito sabor.
El color de sus ojos café. Y el dulce sabor de sus labios, que se convirtió en el suave éxtasis que vi perderse en el tiempo.
Y deje que se forme un gran circulo de pasiones en mi mente para abrir paso a la suavidad de sus manos.
Irrumpió el silencio cadente de los vientos que arrancaban violentamente las hojas de los marmolados escalones al tiempo que desprendían lágrimas de mis ojos.
Y el enfermo de la banqueta continuaba aplaudiendo cada vez que mataba una hormiga.
Pasaban casi diez minutos desde que el Sol se ocultaba completamente para dar lugar a la más hermosa de las imágenes naturales, la Luna.
Y recordé a la mujer que alguna vez había amado. ¡Dios! ¿Como pude perderla?
Supongo que siempre se recuerda la perdida en la melancolía, al menos así me sucede a mi.
Y todavía no comprendes de qué te estoy hablando... Imagínalo; Un susurro en el aire mientras observas las palmas de tus manos por que ya no sabes donde buscar respuestas.
La temperatura bajó y la primera de las gotas se estrello en mi boca.
El enfermo dejó de aplastar hormigas y camino hacia mí;
-Debes entender, hombre ciego, que el tiempo solo te seduce cuando le guardas rencor al error.
Y maldigo mi ignorancia; No saber cuando ignorar el conocimiento para no asesinar el momento...
Para no envenenar esos cuarenta segundos.
Musitando ligeros deseos, oculto tras las aguas de un viejo mar, esperando que cayera del cielo una frágil aventura para endulzar las agujas de mi reloj.
No te desnudes aun frágil mujer.
Guarda tu cuerpo al calor de mi voz que cadente y militante espera inmóvil.
Oye poeta no te preocupes por la belleza. No es más que un descuido de la naturaleza.
Me acerqué mientras tomaba sus manos y las apoyaba sobre mi cintura.
Y el reloj corrió.
Hábil seductora que crees el poder tener. Que mundano tu valor.
¿Como seducir a quien ha nacido seducido? ¿A quien se a enamorado de la Luna y el Sol, de la música y el silencio, de la miseria y la grandeza, de la flor y la carne?
Y no caí en su juego. Pero fue hermoso jugarlo.
Que valiente sea mi alma si no puedo encontrarte...
Que muera mi cuerpo al viento si no me atrevo a buscarte.
Y la delicia del ciego es saber ignorar donde no quiere ver para entonces creer que ha llegado a ser un pensador. (G.B)
...