Abía una vez un niño llamado Pedro que estaba a unos cuantos días de ingresar a la escuela primaria

Había una vez un niño llamado Pedro que estaba a unos cuantos días de ingresar a la escuela primaria, este se sentía muy motivado porque ya quería aprender a leer y a escribir para hacerle una carta a uno de sus abuelitos que vivía muy lejos, entonces un día antes de entrar a la escuela junto con su mama fue a comprar sus útiles escolares, esto lo emociono a un más. Las horas pasaron y finalmente llego el día en el que se presentaría a la escuela.

Su mama lo dejo en la puerta de su escuela y se despidió de él deseándole suerte, al encontrarse adentro el niño observo todo su alrededor, entro a su salón de clases y conoció a sus compañeritos que lo acompañarían en esta nueva etapa de su vida, luego la maestra entro al aula y se presentó ante aquel grupo de niños en el cual todos mostraban distintos estados de ánimo, algunos se veían contentos otros con miedo, otros nerviosos avía de todo un poco.

Todos eran distintos en su forma de pensar, actuar y tenían diferentes ideas, el jamás imagino que encontraría a tantos niños de su edad pero con distintos rasgos. A pesar de ello todos le cayeron muy bien y jugo como jugo, aprendió y de divirtió.

A la hora de la salida su mama paso a recoger al niño y le pregunto que como le había ido, el niño contesto que bien que había aprendido muchas cosas en la escuela una de ellas era que la educación es un derecho que todos los niños deben de ejercer y que todos en la escuela tienen las mimas oportunidades que los demás de expresar sus ideas y participar entre otras cosas.

Pero mientras caminaban al cruzar la calle observaron a un niño limpiando los parabrisas de los coches mientras el semáforo estaba en rojo, tenía la misma edad que Pedro pero había una gran diferencia entre ellos dos ya que ese niño no asistía a la escuela. Así que la mama de Pedrito llamo al otro niño y le pregunto ¿Cómo te llamas? El pequeño contesto Juan, la mama continuo preguntando ¿vas a la escuela? él dijo que no, porque sus papas decían que tenía que llevar dinero a la casa y no tenía tiempo para esas cosas. ¿Te gustaría ir a la escuela? si me encantaría, dicen que es muy bonita y que aprendes muchas cosas. Claro la escuela es para aprender, divertirte y convivir, además es un derecho que todos los pequeñitos como tu tienen,  juan dijo con voz muy triste, pero se van a burlar de mi porque soy pobre, claro que no Juanito dijo la mama de pedro muy entusiasta otro de los derechos que tienen dentro de la escuela es a no discriminar a nadie por su color de piel, costumbres, religión, forma de vestir, discapacidad y formas de pensar diferentes a las de los demás.

Juanito quedo muy entusiasmado. Así que la mama de pedro hablo con la mama de Juanito y aunque fue muy difícil de convencerla acepto en dejar ir a Juanito y a sus 5 hermanitos a la escuela.

Juanito y sus hermanos estuvieron muy contentos  en su primer día de escuela y pedro y junta se volvieron los mejores amigos.

La mama de pedro les dijo, haber chicos ya que ahora están estudiando y tienen ese enorme privilegio que muchos pequeñitos no tienen pónganle mucho empeño por que así como tiene derechos también están sus obligaciones una de ellas es aprender y esforzarse así como participar para en su escuela, acuérdense de no discriminar y respetar las diferencias de que hay.

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