Actitud Perfeccionista
Enviado por dilemma • 24 de Febrero de 2013 • 664 Palabras (3 Páginas) • 387 Visitas
ACTITUD PERFECCIONISTA
El perfeccionista pasional es un perfil visionario, cabreado y optimista con el desempeño profesional: piensa en el futuro, reconoce que el contexto ideal dista mucho del presente y programa una tensión positiva basada en la confianza en las fortalezas y oportunidades disponibles para mejorar la situación.
El perfeccionismo ocupa un lugar un tanto contradictorio en las organizaciones. La paradoja reside en que descubrir un perfil perfeccionista en una entrevista de selección de personal, o durante la creación de un nuevo grupo de trabajo, puede resultar muy interesante: tener a un perfeccionista en el equipo garantiza ese filtro de calidad siempre deseable tanto en el proceso como en los resultados del mismo. Sin embargo, se sospecha también que hay algo oculto en el perfeccionista, un modo de ser que puede enturbiar las relaciones dentro de los equipos de trabajo. Así, nos encontramos a muchas personas que, sabiéndose perfeccionistas, les cuesta definirse y mostrarse como tal, pues implícitamente están creyendo reconocerse con un tipo de personalidad (quizá disfuncional) que molesta al resto: ser perfeccionista supone realizar críticas y sugerencias constantemente, saliéndose del conformismo que en muchas ocasiones reina en los equipos de trabajo.
El perfeccionismo es una actitud, un modo de afrontar no sólo los grandes retos profesionales, sino también los asuntos menos transcendentes de la cotidianidad laboral. La actitud perfeccionista supone tener la creencia de asumir que siempre hay un modo mejor de hacer las cosas, que hay que salir de la zona de confort que te proporciona el conformismo de un trabajo digno y ser consciente que siempre se pueden pulir y mejorar los asuntos en los que uno se ve envuelto.
Además, la actitud perfeccionista actúa como motivador, como motor para perseverar ante los obstáculos. Esos obstáculos suelen ser los que activan la actitud conformista contra la que lucha el perfeccionismo: la presión que producen los plazos de tiempo, el cansancio o la emergencia de otras tareas hace que optemos por poner el punto y final a una tarea, un documento o un proyecto, justo antes de que pudiera hacerse presumiblemente una mejora en el mismo.
El perfeccionista sabe bien que el tiempo juega en su contra y, por ello, prioriza aspectos relacionados con la productividad personal o, al menos, evita todo el caos posible a su alrededor, para optimizar los tiempos que le tienen permitido para hacer las cosas de la mejor de las maneras posibles. Los perfeccionistas más caóticos optan por sacrificar tiempos normalmente destinados al ocio y/o la familia o amigos para sacar adelante con los niveles de (auto)exigencia que impone a su desempeño profesional
Conviene apelar a la mesura cuando actuamos desde conductas perfeccionistas. Para evitar consecuencias desagradables derivados de una actitud perfeccionista conviene recordar
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