Acto Reflejo

ACTO REFLEJO

Es el modo típico de respuesta a los estímulos del medio. La acción que resulta del arco reflejo es el acto reflejo, reacciones o respuestas rápidas o automáticas a estímulos tales como retracción musculas o secreción glandular. Es la respuesta involuntaria e inmediata, que se produce en un órgano, al recibir energía nerviosa originada por un estímulo.

Para que se produzca un acto reflejo es necesario captar previamente el estímulo, conducir el impulso nervioso que aquel origina y, finalmente, ejecutar una respuesta.

Muchas actividades que realizamos cotidianamente en realidad son actos reflejos.

CLASIFICACION

Los actos reflejos simples son cuando participa una neurona sensitiva, una intercalar y una motora. La estimulación de la neurona sensitiva produce respuesta en un musculo, como los osteotendinosos; algunos ejemplos conocidos son: el reflejo rotuliano o patelar, que provoca que la pierna se extienda al golpear el tendón rotuliano; el reflejo del tobillo o aquiliano, que ocasiona la extensión del pie al golpear el tendón de Aquiles; el corneal; que hace cerrar los parpados al tocarse la cornea; y el abdominal, al estimular con un objeto romo un lado del abdomen.

Los reflejos compuestos son cuando participa el sistema nervioso central, ya que tienen respuestas más prolongadas porque existen conexiones complejas entre neuronas y centros nerviosos. Los reflejos donde participa la medula son, por ejemplo, la defensa al retirar un brazo al recibir un estimulo nocivo; este reflejo se llama de reflexión.

Los reflejos en los que ya toman parte el tallo cerebral y el cerebelo, como los procesos de coordinación muscular relacionados con el caminar, la carrera y el salto. Los reflejos en los que participa el diencefalo, como el caso de que los receptores de la piel reciban el estimulo de a onda fría del invierno, lo transmite el hipotálamo por via aferente y este enva la orden por via eferente a los musculos receptores de la piel (dermis) que al llegarles el estimulo, de inmediato se contraen provocando el pilo-espasmo o “piel de gallina” que nos obliga a abrigarnos.

Cuando en los reflejos condicionados participa la corteza cerebral, los reflejos son ya muy especializados y se aprenden con esfuerzo y voluntad, como por ejemplo, la persona que maneja un automivil, al llegar al sitio donde se encuentra un semáforo tiene que distinguir si marca la luz roja o luz verde; interpretar en fracción de segundos esta señal y proceder a frenar o seguir su ruta.

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