Adolecencia

ADOLESCENCIA… UNA ETAPA DIFICIL

La adolescencia es una etapa en la que el niño o niña sufre muchos cambios tanto físicos como emocionales, los cuales inciden en la personalidad de estos, ya que de una u otra forma se refleja en las relaciones con los demás. La adolescencia es aquella fase en la aprendemos a ver de una manera diferente la vida, encontramos más libertad, más amigos, en la que surgen nuevos horizontes, nuevas ideas, mas sin embargo es una etapa tan difícil en la vida de un ser humano porque es la que enmarca prácticamente el futuro de tu vida.

Hay que considerar que en esta etapa se deja de ser niño, pero todavía no se es adulto; sin embargo cuando se pasa por esta, creemos tener la razón en todo, queremos ser independientes, tenemos otros intereses y queremos manejar todo tipo de situación a nuestro antojo, quizás porque nos creemos dueños del mundo, sin importar las consecuencias que estas puedan ocasionar.

Es importante que los padres sepan orientar a los adolescentes, que no pierdan el control sobre estos, porque traería como consecuencia un hijo inadaptado, alcohólico o quizás drogadicto. Para evitar que esto suceda es necesario implementar reglas familiares que sean cumplidas a cabalidad, aun cuando los jóvenes quieran evadirlas, brindar una formación en valores, que haya comunicación entre padre e hijo y viceversa.

Los padres deben ayudar a sus hijos a tomar decisiones que vayan enmarcadas con miras al futuro, ya que siempre hay personas con buenas y malas intenciones, que señalan varios caminos y hay que tener la claridad suficiente para saber cuál de esos caminos tomar, pero para que ello sea un éxito total se debe tener siempre una familia que sepa escuchar, que sepa darse cuenta de lo estados de ánimo de las frustraciones para que sin pedirlos acudan a ellos y puedan sortear el conflicto.

En conclusión los padres deben dedicarles tiempo a sus hijos adolescentes, corregir los errores, valorar las cualidades, mostrar interés por las actividades de estos, darles confianza, darles una libertad moderada, motivarlos a cumplir con las responsabilidades, ayudarlos a encontrar sus metas y brindarles todo el amor necesario, para que estos se sientan satisfechos capaces de seguir adelante.

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