Afganistan

Se inicia con la historia de Natalia una joven médica gineco-obstetra de colombiana, quien narra su vivir en Afganistán, durante más de 300 días.

A Afganistán lo conocemos por la guerra, los conflictos que han mantenido por décadas que llevan difundido mediantes los medios comunicativos.

Ella labora con una misión con una ONG Medicins Sans Frontiérs o (MSF); el único medio para comunicarse con su familia y amigos en Medellín era por correo electrónico.

Una alfombra mágica moderna.

Ella viajo a Afganistán con acompañantes, Petra un logística holandesa, Yoerguen un anestesiólogo alemán, Alain un reportero y Katrina una partera neozelandesa; de momento sintió la discriminación por ser colombiana más a falta de la visa.

Aterrizaje

Tremendo susto se lleva ella al aterrizar el avión pues ya que es evitando que en cualquier momento los talibanes los derriben a punta de rockets, se ven destrozos de lado y lado de la pista carros, autobuses, edificaciones en ruinas.

Luego la llevan a hospedarse en una gran y lujosa mansión con varios cuartos, baños de agua caliente; entre sitios una biblioteca objetos como un televisor, grabadora, libros pero en francés, billar afgano, scrabble y rompecabezas.

Tienen dos cocineros espectaculares a pesar de que lleguen por temporadas, los médicos de diversos países.

Existen diferentes fisionomías de la unión de diversas culturas y sus creencias.

Kabul es un proyecto de servicios maternales, ella tiene una jefa, una interprete, un logístico y un doctor.

A los afganos no le simpatizan tratan hipócritamente a los franceses.

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