Alegoria Al Mar

El paisaje de espumas se recorta en el celeste duro del cielo. El romper de las olas, en la arena se posaban, su espuma blanca y pura formaban alas de plumas y lino.

Sus susurros cantaban una canción. ¡Qué bella canción de cuna! Forma ese sonido hermoso, una dulce melodía, que al compás del viento, una tras otra choca en los acantilados, formando lo inmenso.

Perla, perla marina, que en el juego de tu marea embelleces los alrededores, las ciudades marineras.

Los bellos delfines que van en su vuelo, en hileras juegan a puentes rotos, las caracolas marinas cantan su dulce canción de amor y esperanza y el canto de las sirenas que atraen a los incautos marineros es como una dulce melodía en la soledad de las playas.

Como ramos que adornan las olas y que surgen nadando, vagan sobre ellas las algas marinas, impregnadas de espuma, salitre y yodo.

Se abren las estrellas como pupilas e ilumina el mar como luceros encendidos.

Coloridos de ojos claros, tiernos hipocampos blancos, celosos de su andar, bravíos corceles amansando los mares, nadan y nadan creyendo ser reyes del mar, castillos de corales azules y rojos adornan las profundidades.

¡Oh mar, enorme mar que cobijas flores de coral y que eres la inspiración de los poetas!

Eres el punto de encuentro y partida, donde existe la sirena y el delfín. Un cuerpo eterno en movimientos, el color y el aroma del tiempo, la suma de todos los sueños, memorias y secretos, del espacio infinito, de la existencia pasada y presente.

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