Alfonso Reyes

Apolo o de la literatura de Alfonso Reyes.

La visión que Alfonso Reyes trata sobre la literatura, es de un suceder imaginario integrado por elementos de la realidad. Pero deja en claro que si bien, la experiencia contenida en el texto literario puede ser real o no, pero el valor yace en sólo si es interesante o no.

Por otra parte, se dice que la literatura es la actividad espiritual que más recrea y aprovecha los valores del lenguaje: gramática, fonética y estilística. Esto es ya que la literatura puede ser rica en contenido, pero debe saber expresarse de manera adecuada para poder dar una experiencia trascendental al ser comunicada y percibida. No es lo mismo decir El perro aúlla por las noches, que El perro llora amargamente cada velada.

La literatura como tal, tiene un valor semántico y un valor formal, que van unidas por la intención. La intención semántica, se refiere principalmente a la ficción, y la intención formal, habla de la expresión estética. Entonces, se dice que la literatura sólo es literatura cuando está compuesta por la ficción y la forma.

El término ficción, antes era referido como a una mímesis. Donde una mímesis era una creación a partir de lo ya real, una idea basada en algo previo. Pero esta relación, Reyes nos indica que ese concepto es erróneo, puesto que el hombre maneja más el concepto de crear y dar forma a una nueva estructura, sabiendo que nuestra intención principal es desentendernos de la realidad.

En breve, pero a mi parecer la parte más interesante del texto, Alfonso Reyes habla sobre las perspectivas que se tienen al leer un texto, porque especifica que es innegable que lo que se transmite entre el creador literario y su “comunicación”, no hay un valor exacto. La percepción y representación del mundo, los valores psicológicos, las sugestiones verbales, serán distintas para cada persona y determinaran mucho el tipo de personalidad de cada hombre.

Aquí es donde el autor emplea el término fenomenografía, al cual refiere co

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mo una imagen del ente fluido. Es decir, yo nunca sabré si lo que veo y percibo será igual exactamente como a lo que percibe alguien más.

El término fenomenografía, para poder entenderlo debe tratarse como una descripción de la apariencia. La palabra, tiene sus raíces etimológicas en el griego fainomenon y grafein, apariencia y descripción, respectivamente. La Fenomenografía investiga la manera en que la gente experimenta una situación o piensa sobre esa situación.

En su totalidad, el autor expresa ampliamente lo que es la literatura, como se define, qué la integra, en qué se subdivide, como se transmite, qué significa al transmitirse. Pese a que fue un texto complejo, creo que se entiende esencialmente la complejidad de éste y los propósitos

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