Alquimista

Una de las más conocidas obras de esta autor, sin duda alguna, es una historia inspiradora y que motiva a quien se atreve a leerla a nunca abandonar nuestros sueños y metas propuestas en la vida ya que si lo hacemos con persistencia, perseverancia y mucha fortaleza se puede alcanzar los objetivos y al final del día convertirlos en el camino que traza el destino de nuestra vida y así en un futuro poder tener lo que más se anhela.

Primero es importante destacar que por definición la Alquimia es la ciencia empírica que intentaba la transmutación de los metales. Según Paulo Coelho, Alquimia era la ciencia que buscaba entender el “alma del mundo” la cual estaba conformada por una parte líquida y una sólida. La primera era el elíxir de la larga vida, y la segunda era la piedra filosofal con la cual se podían convertir los metales en oro.

Es así como comienza la historia de un joven llamado Santiago que recorre un camino en el que la vida le dejo muchas experiencias muy valiosas, un día decide abandonar todo lo que tiene para cumplir su sueño: viajar para ver el mundo en lugar de convertirse en sacerdote. Para hacerlo decide convertirse en pastor y ganarse la vida con ello, disfrutando así además de una existencia tranquila y pacífica junto a su rebaño de ovejas. Viaja, se gana la vida y lee algunos libros, emprende un largo viaje en busca de un tesoro que le había sido revelado por una gitana que interpretó un sueño que tuvo el joven cuando dormía en un monasterio abandonado en Andalucía, España. Tiene que buscar un tesoro escondido. Lejos de lo que le parecía un truco para sacarle tan solo algo más de dinero, será entonces cuando escuchemos por primera vez que es un sueño del Lenguaje del Mundo. Durante su viaje, se encuentra con un rey que aparece justo en el momento en que el joven está a punto de desistir, y lo ayuda entregándole dos piedras una que significa “sí” y otra que significa “no”, y a cambio de las piedras recibe el 10% de las ovejas, no sin antes advertirle que siga las señales que el mundo le da, pues cuando una persona desea algo, todo el universo conspira para que esto se logre.

Santiago se dirige entonces a las Pirámides de Egipto teniendo que pasar por África y por el Desierto del Sahara. En esta travesía encuentra varios inconvenientes, como el no conocer el idioma y por esto ser víctima de un robo que lo deja sin nada sólo con las dos piedras, las cuales le indicaron que debía continuar intentando. Debido a esto, el joven tuvo que emplearse durante un año en una tienda de cristales, tiempo durante el cual pudo acumular nuevamente dinero para continuar con su viaje.

Continuó en una caravana que atravesaba el desierto, con tan mala suerte que los clanes del desierto estaban en guerra. En esta misma caravana conoció un inglés quien quería ser alquimista y que se dirigía a un oasis donde esperaba encontrar a un alquimista experimentado

...