Amor.

Tu, mi gran amor eterno… no paro de pensarte ni un segundo, sin importar los segundos ni las horas, me la paso plasmando en pétalos de rosas tu hermoso rostro. Tu ternura, tu belleza, tu humildad son solo pocas características de tu gran espíritu, tu gran amor; ese maravilloso néctar que alimenta mi ilusión y mi inspiración.

Recuerdo aun nuestro primer TE AMO, nuestros primeros besos juntos; como no olvidar cada momento que pasamos mirando al horizonte y escribiendo nuestro propio libro del amor. Te seré sincero, cuando te bese, mi corazón exclamo con gran emoción: ¡TE ENCONTRÉ!. Día tras día que pasamos, tomados de la mano luchando contra este mundo tan fuerte, escribimos un nuevo capítulo en esta gran historia. No necesito nada en esta vida, solamente estar entre tus brazos y sentirme seguro en tu ser, formar parte del hilo de la creación; siempre y cuando, sea a tu lado…

Vivir sin ti es como estar en la oscuridad pues tú eres la luz de mi alma, la llama tan caliente y agradable que me llena de fuerzas. Si cada vez que pienso en ti apareciera una flor, viviría en un jardín. Tu perfume es mi aroma favorito, me enreda en tu cabellera de seda y me acaricia lentamente mi ser. Cuando oigo de ti parece música en mis oídos, los sonidos más oblicuos, los que son una belleza…

El amor es símbolo de la eternidad. Elimina todo sentido del tiempo, destruye todo recuerdo del principio, y anula todo temor de un final. A ti hermosa mía, te agradezco cada momento que pasamos juntos, por cada segundo que me das la fuerza para continuar mi camino y perseguir mis sueños a tu lado. Mil y un razones más tengo para decirte que eres la mejor mujer de este mundo y no te cambiaría por nadie; pues mi corazón se fijó en ti desde el primer momento que cruzamos miradas, esas silenciosas palabras que reflejaban el romance que nacía lentamente como un clavel de su sedoso capullo.

Lo que queda detrás de nosotros, y lo que queda delante, es poca cosa comparada con lo que queda entre nosotros. Déjame confesarte en cada susurro delicado en tu mejilla, que la más hermosa vista que tengo es aquella que cruzo contigo. Ángel mía, mi luz de bondad, espíritu libre de corazón de cristal, TE AMO sobre cualquier cosa en este mundo y nuestro amor es fuerte y brilla como estrellas, es envidia de otras parejas, es la perfección de cada amanecer y; en fin, solo me queda decir que el amor verdadero crece firme cuando dos corazones se buscan por mucho tiempo, sin importar cada herida y cada caída pero, al final, se complementan y florece el verdadero sentimiento de un enorme TE AMO... Y es aquella frase, la cual nació entre tú y yo.

“Si me necesitas, llámame... NO importa si estoy estudiando, durmiendo o si hemos discutido. SIEMPRE PUEDES HALLAR EN MI TU MAYOR CONSUELO Y GRAN COMPAÑÍA.”

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