Análisis “Casablanca”

Análisis “Casablanca”

“Es probable que Casablanca se encuentre en más listas de «grandes

filmes de todos los tiempos» que cualquier otro título, incluso Ciudadano

Kane» porque su atractivo es muy amplio; mientras Ciudadano Kane es

«grandiosa», Casablanca es adorable” (Roger Ebert).

La película “Casablanca” de 1942 dirigida por Michael Curtiz, está basada

en la obra de teatro “Everybody comes to Rick’s” (que nunca llego a

estrenarse).

Esta obra maestra del cine clásico es considerada una de las mejores películas

de la historia del cine, ganadora de tres premios Óscar por mejor película,

director y guion adaptado.

Humphrey Bogart (Rick) e Ingrid Bergman (Ilsa) protagonizan una historia

emocionante, intensa y emotiva que transcurre en Casablanca ciudad

marroquí a la que acudía la gente que huía del nazismo.

Como podemos ver “Casablanca” usa hechos reales para su historia como

los de la 2º guerra mundial y todas esas personas que buscaban ansiosamente

escapar de Europa.

Por otra parte, dicen que hasta el último momento no se sabía cómo iba a ser

el final de esta película por eso a pesar de las muchas escenas magníficas que

contiene “Casablanca” he decidido centrarme en su escena final que pienso

que destaca sobre todas las demás porque tiene un impacto dramático en el

público que seguramente esperaban un final feliz, y sin embargo se topan

con esa realidad de desamor.

“El final de la película estuvo en el aire hasta el final… Yo trabajaba todos

los días en el set… Creo que en realidad nunca tuvimos el final con

seguridad… Pensamos en muchas posibilidades y finalmente decidimos en

el que está en la película. Esto ha demostrado ser el final que el público

acepta.” (Howard Koch)

En cuanto a la iluminación, la iluminación se pone de forma estratégica, no

tiene nada que ver el tipo de luz que se le pone al actor que, a la actriz, porque

para la actriz se utiliza ese tipo de luz no solamente para que resalte el

vestuario sino para que también resalten las facciones de ella. Al igual que

la luz que se emplean en los interiores no es luz del sol.

“Siempre tendremos París… No lo teníamos hasta que viniste a Casablanca,

pero lo recuperamos anoche’. La niebla lo cubre todo, no hay cielo ni

horizontes, tan solo el presente. El avión está a punto de despegar, las

emociones saltan a la palestra, el peligro puede aparecer en cualquier

momento. Los enamorados disponen de un último instante, pero todo está ya

decidido. Hay que hacer lo que hay que hacer, el avión se va y el amor queda

en el aire.” (Alfonso Gutiérrez Caro)

La escena comienza con el gran plan de Rick quedando al descubierto

cuando dice que son Ilsa y Víctor Laszlo los que deben subir al avión. Ilsa

reacciona de forma furiosa y se intenta oponer y esta secuencia se muestra

con un encuadre de Bogart y Bergman juntos. Tras la intervención de

Renault en la conversación, la cámara se acerca desde donde se encuentra

éste a la pareja, recalcando la tensión del momento.

El alto grado de importancia que se le da a la utilización del fuera de campo,

es algo que genera bastante credibilidad en el espectador, ya que muchas

veces la cámara ejecuta un paneo horizontal (un movimiento de la cámara

sobre su propio eje) cuando sale un actor o personaje en un momento

determinado, retornándolo dentro de campo y fingiendo un movimiento en

la perspectiva del público dentro de ese propio espacio que se ve en pantalla.

“La puesta en escena inicial se apoya en el movimiento de algunos

personajes, que permite ir presentando progresivamente a los restantes. El

director utiliza mucho el <<zoom de acercamiento expresivo y de

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