Criminología. Definición y principales aéreas de estudio

1.  Criminología. Definición y principales aéreas de estudio.

La Criminología es la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima, del control social, del comportamiento desviado, en un momento histórico y geográfico determinado.
        Es empírica ya que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento.
        Es interdisciplinaria porque al abordar el delito en forma concreta se ayuda de otras ciencias, por ejemplo la psicología, medicina forense, dactiloscopia, balística, etc.
        Se ocupa del delito, no desde la concepción jurídica, sino del comportamiento contrario a la norma, el por qué de la conducta desviada, su consecuencia social y cultural en un momento limitado geográfica y temporalmente.
        El delincuente es la persona que controvierte la norma social impuesta por el Estado en un sitio limitado geográfica y temporalmente.

La víctima es la persona que ha padecido un delito.

El control social es el estudio de los mecanismos a través de los cuales la sociedad y el Estado desarrollan distintas actividades sobre los individuos pretendiendo que estos acaten sus normas de carácter penal o contravencional.

1. Teoría de la anomia y de la desorganización social.
           Teoría de la anomia: Sus principales representantes son Emile Durkheim y Merton. Esta teoría surge en el contexto de una economía muy industrializada y con profundos cambios sociales. Sus postulados de mayor trascendencia son:
    - La normalidad del crimen: pues este no tendría su origen en ninguna patología individual ni social sino en el normal y regular funcionamiento de todo orden social.
    - La funcionalidad: tampoco sería un hecho necesariamente nocivo para la sociedad sino todo lo contrario, funcional, en orden a la estabilidad y el cambio social.
           Durkheim observó el volumen constante de la criminalidad de cualquier sociedad y cualquier momento histórico, de lo cual sacó dos consecuencias: que la conducta irregular es inextripable y que las formas de dicha conducta anómica están determinadas por el tipo social dominante y su estado de desarrollo. Lo anormal no es la existencia del delíto sino un súbito aumento o descenso en el mismo. Sostenía que una determinada cantidad de crímenes forma parte integrante de toda sociedad sana. El crimen debe contemplarse como producto del funcionamiento normal de toda sociedad.
           King Merton toma la teoría de Durkheim y la convierte en la Teoría de la Criminalidad. Sostiene que la anomia no es sólo derrumbamiento o crisis de unos valores o normas por determinadas circunstancias sociales, sino el síntoma o expresión del vacío que se produce cuando los medios socioestructurales existentes no sirven para satisfacer las expectativas culturales de una sociedad. La tensión entre estructura cultural y estructura social fuerza al individuo a optar por cinco vías: conformidad, innovación, ritualismo, huida del mundo y rebelión. Todas ellas, excepto la primera, dan comportamientos desviados o irregulares.

        Teoría de la desorganización social: En el año 1940 los sociólogos Shaw y McKay llevaros a cabo investigaciones sobre el comportamiento criminal en la ciudad de Chicago. Lo que salió de su trabajo se dio a conocer la teoría de la desorganización social (tds) y su escuela como la “Escuela de Chicago”. La tesis general era que los delincuentes, en especial los menores de edad, no son personas normales. No se encuentras “desviados” en relación de tu entorno, de hecho, son bastantes racionales y responden de forma normal y racional a un entorno social anormal e irracional. Las conclusiones básicas de esta teoría se basan enteramente en la idea de la ecología social: las personas actúan dentro de un ambiente que, además de ser moldeado por ellos, les da forma. Esto significa que la criminalidad tiene base alrededor de un barrio específico, sin importar quién viva en el en determinado momento. Una vez que la criminalidad se convierte en parte de la cultura de la zona, se convierte en una tradición que se transmite de generación en generación, por lo tanto es el lugar y no la gente lo que importa.

1. Teoría del aprendizaje social
           Sostiene que las personas aprenden nuevas conductas a través del esfuerzo, castigo o del aprendizaje observacional de los factores sociales de su entorno. Si las personas ven consecuencias deseables y positivas en la conducta observada es más probable que la imiten, tomen como modelo y la adopten.
           El aprendizaje social tenía su lugar a través de cuatro etapas principales:
   - Contacto cercano; - Limitación de los superiores; - Comprensión de los conceptos;
   - Comportamiento del modelo a seguir.
           El resultado de la conducta tiene un impacto en la motivación de las personas para realizar esa conducta específica. Las personas desean evitar las consecuencias negativas y obtener las positivas. La conducta se refuerza con consecuencias positivas llevando a la persona a repetirla. Esta teoría sugiere que la conducta es influenciada por factores o estímulos del entorno, y no únicamente por los psicológicos tales como: el origen étnico que no es un factor del crimen, pero una mezcla de grupo étnicos si lo es. La probreza no es causante del crimen, pero si tiene un problema para lidiar con él debido a la falta de recursos para hacerlo. Los valores comunes en un vecindario son esenciales a la hora de controlar el crimen como también lo es poder formar una unidad básica étnica, cultural y lingüística.
           Una vez que un área determinada sufre de los elementos básicos del crimen, no hay punto de retorno. Se contamina con una cultura deficiente que genera niños deficientes que no responden de forma racional frente a las pautas integrales de una sociedad.
           Para Sutherland el delito es un tipo de conducta que, como cualquier otra, se aprende. La relación fundamental del aprendizaje se da en la asociación con pares delincuentes o con “mayores” o más experimentados que transfieren sus conocimientos al grupo de los más jóvenes.
   
   
2. Escuela positivista. Lombroso, Ferri y Garófalo. Diferencias.
           Concibe a la criminología como un fenómeno natural.  Sostiene que los rasgos físicos de las personas son suficientes como para determinar quién es el delincuente. Sus principales exponentes son:
   - LOMBROSO: En su obra “El hombre delincuente” desarrolla una tipología de carácter biológico describiendo a los distintos criminales por sus taras genéticas. Describe a los delincuentes por su morfología, por ejemplo, frente protuberante, pómulos salientes, cráneo deformado, etc. Dice que “el criminal nace con diferencias al sujeto normal por causas genético-hereditarias, estas causas rompen los frenos inhibitorios y las persona delinque”. Lombroso distingue entre los siguientes tipos de delincuentes:
   - Delincuente epiléptico: individuo que sufre de epilepsia y comete delitos a causa de su enfermedad “generalmente delitos violentos y de sangre”, los considera inimputable.
   - Delincuente habitual: debido a causas genético-hereditarias hace de la vida delictiva su forma de vida, por lo general comete delitos contra los bienes. Lo considera imputable.
   - Delincuente loco: delinque por una anomalía mental en su actividad psíquica normal por factores internos o externos, por ejemplo, el alcoholismo, el alienado, el histérico. Se debe evaluar su imputabilidad.
   - Delincuente loco-moral: su estado patológico
   - Delincuente Nato o Atávico: está  determinado a cometer delitos por su constitución biológica: “inexorablemente va a delinquir”, ya que tiene todos los rasgos del delincuente, por ejemplo: Protuberancia en la frente, pómulos y mentón salientes, labios partidos, micro o macrocefalia, ojos achinados y mirada ausente. Lo considera imputable.

 - Delincuente Ocasional: primario, poco o nada peligroso, exento de defectos psicológicos, carece de frenos inhibitorios por lo que no puede refrenar sus impulsos. Comprende 2 subtipos:

• Pseudocriminal: Es ocasional, no es criminal típico, las circunstancias hacen que cometa el delito.
• Criminalóide: Persona que está comenzando a delinquir por sugestión del ambiente en que habita.
• Delincuente Pasional: Persona en el que el delito aparece “tempestuosamente”, como un “huracán psíquico”, anulando la voluntad e impidiendo la sana y normal percepción de los acontecimientos. Considera que se requiere de un análisis psicológico para determinar su imputabilidad.
• Delincuente Profesional: Delinque regularmente y el delito es su medio de vida. Posee una “cultura Criminal” perfeccionada y con conocimientos especializados. Por ejemplo: los pungistas, descuidístas, etc.
• La Delincuente Femenina: Las delincuentes femeninas mostraban menor cantidad de signos de “degeneración” por la simple razón que “su cerebro se encuentra menos evolucionado que el de los hombres”. Es por tal razón que son más sumisas ante la ley que los hombres y solo aparecen tendencias criminales en aquellas con características genéticas masculinas. En consecuencia, esta doble faceta hace de la mujer criminal un “verdadero monstruo”.

Enrico Ferri (1856-1929)

Fue estudiante de Lombroso. Mientras que Lombroso investigaba los factores fisiológicos que motivaban a los criminales, Ferri investigó los factores sociales y económicos,  desarrollando su teoría en su libro “Sociología Criminal” (1884).

Se doctoró en la Universidad de Bolonia en 1878, con la elaboración de una tesis intitulada "Teoría de la Imputabilidad y Negación del Libre Albedrío". Sus investigaciones lo llevaron a postular teorías enfocadas en los métodos de prevención del crimen, en lugar de dirigir los esfuerzos del poder punitivo en castigar a los delincuentes.

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