Cultura, política y poder
Enviado por hugoaba501 • 1 de Febrero de 2016 • Trabajo • 1.216 Palabras (5 Páginas) • 391 Visitas
Cultura, política y poder
Mario Vargas Llosa, la obra es la civilización del espectáculo, Madrid, editorial Alfaguara, edición 2012, idioma español, número de páginas 232.
Vargas Llosa, en el capítulo Cultura, Política y Poder, pone de manifiesto su inconformismo frente al cambio que con el paso de los años ha sufrido la cultura. Cambio que se ha intensificado con los nuevos medios masivos de comunicación como lo es la red. La cultura ha sido degradada por estos medios en donde pasó a ser una cultura de espectáculo y pobre en valores; en donde los medios de comunicación ponen por encima de cualquier cosa el amarillismo en las notas informativas, de esta forma los periódicos y demás medios de comunicación se encargan de entretener a sus oyentes, lectores o televidentes, en lugar de llevarles una información veraz y oportuna, como dice Vargas Llosa su función fiscalizadora se está perdiendo.
Igualmente, hace un llamado de atención a lo que es hoy la Modernidad (o vida moderna) en donde se ha redefinido el control del poder cultural y la libertad que puede llegar a tener un ser crítico, esto se observa en la política y la manera como está se ejerce hoy en día. Claro está, que no se puede dejar a un lado el hablar de las leyes las cuales están hechas en beneficio para unos pocos.
La Cultura y la política tienen una relación estrecha; la primera en regulada por los medios de comunicación masivos, a quienes Vargas Llosa señala como amarillistas, pues son quienes manejan la información y esta la dan como ellos quieran que los demás la vean, quitando de esta forma la capacidad crítica de los individuos. Y la segunda, ha dejado a un lado el discurso intelectual y profundo, en donde se exponen las ideas e ideales de unos partidos políticos, por la publicidad, en la que camuflan la realidad de los políticos de hoy.
Es acertada la crítica que hace Vargas Llosa, a los medios de comunicación a quienes señala como el cáncer del periodismo, en donde la banalidad es contraria al pensamiento profundo.
En cuanto a la política Vargas Llosa manifiesta “…en todas las encuestas que se hacen sobre la política una mayoría significativa de ciudadanos opina que se trata de una actividad mediocre y sucia, que repele a los más honestos y capaces, y recluta sobre todo a nulidades y pícaros que ven en ella una manera rápida de enriquecerse…” Es acertada la crítica que hace Vargas Llosa sobre este aspecto, pues es lo que vemos hoy en día, en donde las campañas políticas están manchadas por la corrupción, el narcotráfico y el paramilitarismo. Los candidatos no tienen ideas profundas y elaboradas, sus candidaturas están sujetas a una buena campaña publicitaria, en donde el que más hablé del otro es el que mejor puede estar, y que se ha logrado con esto? Qué las personas no crean en los políticos y que los cargos públicos sean ocupados por un grupo de personas que solo piensan en enriquecerse a través de las necesidades del pueblo. Como lo dice el autor, la política de hoy se ha vuelto sucia y vil.
Los escándalos es un aspecto que caracteriza a los políticos de hoy, es lamentable saber que por lo que más se recuerda a un político es por lo peor que pueden exhibir y no por su programa de gobierno, no por cuantas obras realizó o por como contribuyó al progreso de la ciudad y del país.
En un aparte del capítulo Vargas Llosa manifiesta que “…El periodismo escandaloso es un perverso hijastro de la cultura de la libertad…” pero no todo lo que ha sido producto de la cultura de la libertad ha sido dañino, hay cierto número de periodistas que realizan su trabajo de una manera real y buscando dar a conocer la mejor información a las personas. Hay periodistas que realizan su trabajo por la pasión que este despierta en ellos y solo con la firme convicción de que las personas conozcan la verdad. En este aspecto no se puede generalizar.
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