Decagolo para enseñar a Leer

Decálogo.

1. Creación del ambiente.

Organizar el aula de modo que sea un espacio de  comunicación en el que tenga sentido, leer, escribir, hablar y escuchar y los alumnos encuentren motivos para hacerlo. Una buena manera de hacerlo sería, acomodar los bancos en forma circular para que todos puedan verse las caras o cerrando las puertas del aula para ahuyentar las interrupciones.

2. Proponer lecturas que puedan servir de motor y estímulo para el aprendizaje.

La lectura es ante todo un objeto de enseñanza par que se constituya también en un objeto de aprendizaje, es necesario que el alumno le encuentre un sentido desde su punto de vista. Es decir, debe encontrarlo en la escuela, los diversos usos que ella tiene en la vida social.

3. Leer e integrar.

No solo buscaremos que los chicos lean por gusto y como método de aprendizaje. Sino que también puedan interpretar los géneros más significativos de otros ámbitos (medios de comunicación, ámbito público, etc.). Es decir, no solo trabajaremos con los géneros propios de la materia sino que propondremos el abordaje de noticias periodísticas, entrevistas, notas de actualidad las cuales permitan fomentar el aspecto crítico y reflexivo del alumnado.

4. Leer por leer.

Ayudar a los alumnos a tener en cuenta la finalidad de sus lecturas y de los textos que tenga que enfrentar en la escuela o en cualquier otro lugar, ya que la lectura es el resultado del trabajo del lector y que cada uno de ellos le dará un sentido diferente a un mismo texto. Por eso hay que darle la oportunidad de leer en voz alta para que marque su presencia, entonación, pausas, etc.

5. Estimular y alentar.

Enseñar a los alumnos a que procesen la información de los textos que lean, promoviendo la práctica personal tal como, favoreciendo la producción de lectura. De esa manera puede demostrar, su independencia, capacidad en forma creciente, a pensar por sí mismos, acompañando dentro del aula, a cada uno de los lectores, escuchándolos y dándoles la oportunidad de mostrar sus capacidades.

6. Proponer, no imponer.

Debemos orientarlos a hacer visibles los patrones organizativos de los textos y los indicadores que sirven de guía para entender las relaciones entre las ideas. Teniendo en cuenta que estos textos no son solo eso, sino que están acompañados a ciertos vínculos tales como; una tipografía, imágenes, diseño de página, etc. Todo esto forma parte de la experiencia y hace que el lector entre en el lugar donde se desarrolla la historia, con sus olores, sonidos, colores.

7. Adquisición del conocimiento.

Graduar los aprendizajes de las habilidades lingüístico - comunicativas a partir  de la progresiva complejidad de las prácticas discursivas, de los géneros textuales, de los patrones organizativos de los textos. Ya que la lectura misma debe parcelarse, en un principio, a sus elementos supuestamente más simples tales como; en primer lugar la lectura mecánica, luego comprensiva y después crítica, solamente al final de la escolaridad.

8. Lograr la autonomía.

Atender la diversidad de los alumnos como lectores y escritores en cuanto a sus capacidades, experiencias culturales, comunicativas y su motivación, hacerles sentir a todos, que son capaces de aprender y progresar, manteniendo sus expectativas altas, demostrándoles que la autonomía permite acomodar el hecho de que no todos aprendemos de la misma forma. 

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