.EL MIEDO EN LA SOCIEDAD SALVADOREÑA

EL MIEDO EN LA SOCIEDAD SALVADOREÑA

Muchas personas vivimos con miedos y estos surgen según el medio en el que nos desarrollamos, la mayoría de los miedos tienen su raíz en una forma errónea de percibirnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, es decir que tiene un origen mental, por lo que si aprendemos a controlar nuestros pensamientos podemos llegar a manejar nuestros miedos; pero si no es así estos pueden volverse algo perjudicial a nuestra persona.

El miedo no sólo es el producto de los efectos de la violencia, sino de padecer la pobreza y la exclusión. El miedo a que un día no tengamos que darle de comer a nuestros hijos y que estos crezcan desnutridos y enfermos. El miedo a que se nos mueran porque no podemos pagar los escandalosos precios de las medicinas.

Las principales causas del círculo vicioso de la violencia que generan miedo, se encuentran en la pérdida de credibilidad de las desgastadas instituciones públicas marginadas por el ajuste estructural y la estrategia de mercado impulsados por ARENA y los poderes fácticos durante los últimos veinte años. Como lo hemos dicho y hoy insistimos en ello, el contrato social y todas las formas de entendimiento social, fueron rotos desde las dictaduras y aún no han podido ser restablecidos.

Los medios de comunicación nos han convencido de que sólo es verdad lo que se ve. La famosa ecuación ver es igual a verdad. Mucho más lo que se ve en tiempo real. Pues tenemos un problema: la violencia directa si se ve, si se puede mostrar y es la que produce miedo, sobre todo si se sublima. La violencia estructural, no. Se manifiesta, pero exige análisis, relación de hechos, búsqueda de causas. 

Violencia es un término que padece de un exceso de significados y aunque ésta se quiera ligar de forma minimalista en el discurso de las derechas.
“La causa inevitable de la violencia es la conclusión de un tipo de paz precaria que corresponde solamente a la ausencia de conflicto armado, sin progreso de la justicia, o peor aún una paz fundada en la injusticia y en la violación de los derechos humanos”, dice en su resolución las Naciones Unidas.

Las  “nuevas” reglas del juego en El Salvador, están pautadas por una clase dominante dedicada a enriquecerse y modernizarse, olvidándose de que el acceso a la educación, la salud, la vivienda digna y la vigencia de la justicia y la libertad, brindan satisfacción y estabilidad. Cuando esto es precario se produce un desequilibrio entre aspiraciones y previsiones, engendrándose frustración e insatisfacción social. 

Si en todo caso, los salvadoreños somos “violentos” no se lo debemos a nuestros antepasados precolombinos, sino a un sistema dónde nuestros derechos y dignidad se han pisoteado por siglos. Somos producto de una oligarquía brutal, que produce miedo y que ha hecho de nuestra sociedad una de las más injustas del mundo.

Al pensar en cosas que nos provocan miedo estos provocan consecuencias físicas, o algo peor atraemos aquellos a lo cual tememos; el mundo no existe separado de nuestra mente, tal como sucede con los sueños es una proyección de lo vivido.

El miedo es una característica propia del ser humano y esta se manifiesta de dos maneras: como miedo apropiado y miedo impropio; el miedo apropiado es el que se aplica a un peligro de existencia real, respecto del cual se pueden tomar medidas para evitarlo, el miedo impropio se aplica a las cosas que no pueden perjudicarnos como tenerle miedo a una cucaracha. Tener miedo permanente nos impide ser nosotros mismos, impide desenvolvernos con armonía, y hasta llegar a ser paralizante

El miedo es una emoción según; el medio en el que nos desarrollamos y el ambiente que nos rodea, es decir que tiene un origen mental. Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos podemos llegar a manejar nuestros miedos; pero si no es así estos pueden volverse algo perjudicial a nuestra persona.

La angustia es la emoción que se muestra en forma de crisis muchas veces solo somos consientes del miedo que no ha invadido expresado en peligro, una vez que desaparece la tensión que relaja empezamos a temblar aparecen los sudores fríos y un ligero aturdimiento.

El temor es el miedo que se piensa que ya ha sucedido por un intenso sentimiento desagradable provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro.

Es una emoción que se deriva de la amenaza o riesgo manifestándose tanto en animales como en el ser humano. En el momento de un asalto en el transporte público quedamos paralizados al ver el hurto que se está cometiendo pasa lo mismo cuando un automóvil nos va a atropellar nosotros nos quedamos estáticos en ese momento

El miedo es una de las emociones básicas,  es principalmente una reacción ante una situación de peligro. El miedo activa el cuerpo en forma completa. Lo prepara para huir o lo paraliza. El miedo es extremadamente contagioso, si otros tienen miedo uno inmediatamente reacciona con miedo, primero hay que ponerse a salvo y luego analizar la situación. La persona con miedo trata de evitar las situaciones peligrosas.

El miedo en su intensidad mínima es el temor y en su intensidad máxima es el pánico y cuando permanece en el tiempo se transforma en angustia y desconfianza.

Ante una amenaza externa el organismo se pone alerta, preparándose para la acción. Necesita más energía en el cerebro, brazos y piernas, lo que se consigue a través del oxígeno que llega a través de la sangre. Entonces el corazón late más deprisa y se eleva la tensión arterial, además de respirar más profundamente para captar más oxígeno. Los músculos se tensan igualmente como forma de preparación, mientras que el sudor permitirá eliminar el exceso de calor muscular. Además, existen otra serie de ajustes internos como ciertas modificaciones en los componentes de la sangre, para que en caso de recibir heridas estas coagulen rápidamente. También la digestión se enlentece para reservar más sangre para cerebro y músculos, así como la pupila se dilata como
manera de aumentar la discriminación visual.

Vemos atraves de todo esto que el miedo no solo es una emoción también atraves de este obtenemos un mecanismo de defensa anatómico que nos permite mantenernos alerta y listos para lo que pueda suceder.

Sin embargo, qué es lo que produce todo este tipo de reacciones del ser humano, qué lo fuerza a reaccionar con temor, con miedo, plagarlo de incertidumbre de tantas emociones que repercuten, de una forma u otra, en gran manera en su desempeño y desarrollo pleno como ser humano dentro de una sociedad. Las causas son múltiples pero todas convergen en un mismo resultado que perjudica a la sociedad en general.

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