“EL PAPEL DE LA ARGUMENTACIÓN EN EL APRENDIZAJE CIENTÍFICO”

“EL PAPEL DE LA ARGUMENTACIÓN EN EL APRENDIZAJE CIENTÍFICO”

Argumentar es una actividad humana que frecuentemente llevamos a la práctica en la vida, sin embargo, en el contexto de la educación y la ciencia, comúnmente se dice en el gremio docente  que  "las y los estudiantes no sabemos argumentar". Y es una realidad que como estudiantes necesitamos ser capaces de desarrollar habilidades en el manejo del texto argumentativo para poder comunicarnos de manera adecuada en el contexto donde nos desarrollemos.

Toulmin ofrece un modelo dinámico del proceso lógico de la argumentación, un modelo que busca identificar la práctica de la lógica en contextos determinados.
Su modelo intenta caracterizar lo que puede llamarse el proceso racional, los procedimientos y las categorías mediante cuyo uso puede argumentase a favor de algo y establecer pretensiones en general. 

De esta lectura, puedo observar que la investigación que se basa en el modelo de argumentación de Toulmin,  tiene una sólida fundamentación teórica, y educativamente resulta muy relevante, pues muestra que la  argumentación permite mejorar el aprendizaje de las ciencias, y es a través de la argumentación, como las y los estudiantes nos introducimos en este aprendizaje científico,  esto se debe a que el conocimiento científico es construido, comunicado y evaluado mediante la argumentación. De esta forma, la ciencia deja de ser tan solo una acumulación de resultados teóricos y experimentales, para pasar a ser una forma crítica y reflexiva de estudiarla, es decir, es una forma “argumentada” de entender el mundo. Para que las y los estudiantes adquiramos un conocimiento científico que nos permita desenvolvernos con éxito en la sociedad del conocimiento, el aprendizaje significativo resulta insuficiente, pues resulta también necesaria la argumentación como algo fundamental de la educación científica en cualquier nivel.

Van Dijk nos aporta un modelo muy interesante con respecto a la argumentación, para él, la finalidad de un texto argumentativo es convencer a otra persona, para ello, nos habla de la macroestructura, la cual nos permite conocer otra estructura más, global, y a su vez, determinar el orden global de las partes del texto. Esta macroestructura debe componerse de determinadas unidades de una categoría determinada o microestructuras, vinculadas con esas partes del texto argumentativo previamente ordenadas. Es decir que la superestructura es una especie de esquema al que el texto se adapta, en este modelo, se hacen más explícitas las relaciones lógico argumentativas, se pueden utilizar los sustantivos y sujetos abstractos y combinarlos con el lenguaje común.

Adam toma el modelo de Toulmin como base en la estructura argumentativa, pero analiza los textos como secuencias, y así, clasifica esas secuencias elementales como tipos elementales de articulación de proposiciones y distingue algunos pocos tipos básicos de secuencias, tales como la  narración, la descripción, la argumentación, la explicación y el diálogo.

Considero importante resaltar, que de los tres modelos, el de Toulmin es el más aplicado y aceptado, sin embargo, es solo uno de entre los diversos modelos de argumentación que las y los impartidores de enseñanza tienen a su disposición

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