Educación en La Guajira
Enviado por Adriana Guzmán • 14 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.365 Palabras (6 Páginas) • 115 Visitas
PALABRAS DEL SR. VICERRECTOR
PROCESOS ACADÉMICOS
CEREMONIA DE GRADOS DE GRADO
MAESTRÍA EN PEDAGOGÍA,
9 de Febrero de 2010
RIOHACHA
AUDITORIO BIBLIOTECA HÉCTOR ZALAH ZULETAY
“Si tu plan es a un año, siembra arroz. Si tu plan es a diez años, planta árboles. Si tu plan es a cien años, educa a los niños” esas son las palabras de Kuan Chung (siglo VII a. c.), canciller y reformador del estado de Qi durante el período de primavera y otoño de la historia china
Y ello hace sentido cuando se piensa en el futuro. Pero no el futuro de Europa, ni el del Estados Unidos. Cuando se piensa en el futuro de América, de Colombia, de la Guajira. Ahí la frase del canciller chino es eso y mucho más.
De manera reciente, el Banco Mundial ha hecho un llamado internacional a poner más foco en la educación, a pensar más en profundidad en lo que implica enseñar y en lo que implica aprender. Ha dejado en claro que definitivamente estar en la escuela no es lo mismo que aprender.
Es por ello que hoy nos hace felices estar aquí junto a los 43 nuevos maestros en Pedagogía, quienes beneficiados por la Beca de Excelencia Docencia del Ministerio de Educación, empezarán a dejar su huella en cientos de niños y jóvenes que sueñan con una región mucho más próspera, más emprendedora, más segura, con más futuro.
Una de las principales razones por las que persiste la crisis del aprendizaje es que muchos sistemas educativos del mundo en desarrollo tienen poca información sobre quién está aprendiendo y quién no. También por ello, la Universidad de La Sabana –a través de su maestría- le apostó a llegar a cada rincón de la Guajira, a una de esas regiones con tanta riqueza, que en Colombia están llamadas a crecer, a avanzar, a ir a la par al ritmo de la sociedad y del mundo.
El documento de proyección de la Educación del Banco Mundial, antes de las cifras y los datos, arranca con la frase célebre de Nelson Mandela, quien sostuvo que “la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”. Parecieran palabras de cajón pero no lo son. La educación le ha arrebatado gente a las calles de este país, ha sido elemento de contención de las balas de la guerra y le ha dado espacio y tiempo a quienes nunca pensaron tenerlos.
Las barreras interculturales y deficiencias educativas por la baja pertinencia en la formación del recurso humano han empezado a ser derribadas desde que la educación de calidad ha empezado a permear los diversos espacios a los que llegan y las distintas sociedades que abren sus puertas para recibir el nuevo conocimiento y tener una nueva perspectiva de la vida.
Tal como lo expone el Consejo Privado de Competitividad, no importa cuán desarrollado esté un territorio en acceso a tecnologías de la información y competitividad o en ambiente de negocios; porque sin un recurso humano calificado no se podrá ser competitivo en los sectores de mayor valor agregado, sobre los que se pretende apalancar el desarrollo económico de los próximos años.
Y aquí vinimos convencidos de ello. Sabemos que ahora para cada uno, llevar nuestra impronta será más que un grado como el de hoy.
Decirse graduado de la Universidad de La Sabana, siempre y en todo caso, es portar una impronta distinta. Es hacer vida la experiencia académica de unos años de trabajo en los que buscamos que cada uno se “comprometiera libremente, en unidad de vida, con coherencia de pensamiento, palabra y acción, a buscar, descubrir, comunicar y conservar la verdad, con fundamento en una concepción cristiana del hombre y del mundo, como contribución al progreso de la sociedad”. Palabras que con ilusión pronunciamos cientos de veces en cientos de discursos y que están consignadas en nuestro Proyecto Educativo Institucional, pero que al final esperamos salten de la teoría a la práctica.
Nuestra Universidad llega en septiembre a los 40 años. Somos una Universidad joven, muy joven. Más si nos atenemos al contexto en el que Bolonia, la Universidad más antigua del mundo data del año 1.088 y la más antigua en el país, hacia el año 1.500.
Pero nos sabemos unos jóvenes bien preparados, como decía un comercial de antaño. Hoy la Universidad de La Sabana es una de las mejore universidades jóvenes de Colombia.
Aunque pocos, en estos años hemos aprendido de los retos, de los logros. También de las crisis. Hemos venido consolidando lo que denominamos nuestros frentes estratégicos, a partir de los cuales construimos nuestro quehacer educativo y tratamos de generar un valor agregado que evidencie el fondo de nuestro Proyecto Educativo Institucional, en el que la persona siempre será lo más importante
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