El niño como sujeto social

INTRODUCCIÓN

A lo largo de nuestra formación docente hemos abordado teorías psicológicas y pedagógicas de la educación que nos han ayudado a conocer las diferentes posturas que autores a través de la historia han tenido respecto al niño, a la educación y al papel que como docentes debemos tener para favorecer la formación integral de los niños.

En el siguiente texto se expondrán las concepciones de la infancia,  el papel de la escuela y el docente vistas desde los planteamientos de autores de teorías funcionalistas y teorías sociológicas, donde las primeras también entendidas como psicológicas del desarrollo, ven al niño como un individuo sujeto al adulto, es decir, todo lo que aprenden está impuesto.

 Por otro lado se plantean las teorías sociológicas clásicas y contemporáneas que si bien ambas ven al niño como sujeto social, existe una diferencia que es importante rescatar de estas dos posturas.  

Como docentes en formación es importante conocer las concepciones de la infancia, el papel del docente y de la escuela porque es de ahí donde partimos para el diseño de actividades que atiendan al desarrollo de competencias y aprendizajes esperados pero sin olvidar que el niño es nuestro objeto de estudio y hay que corresponder a sus intereses y necesidades para lograr un aprendizaje significativo que los llevará a su formación integral.

De acuerdo al Programa de Educación Preescolar 2011; Guía para la Educadora, los propósitos que se establecen de la educación preescolar, tienen que ver con proporcionar a los preescolares herramientas que le ayuden a reconocer la diversidad social, lingüística y cultural que caracteriza a nuestro país, además de las características individuales de las niñas y los niños, todo esto para que vivan experiencias que contribuyan a sus procesos de desarrollo y aprendizaje gradualmente.

Lo anterior mencionado se ve manifiesto en las Bases Para El Trabajo En Preescolar que se encuentra dentro del Programa de Educación Preescolar 2011 donde proporcionan referentes para que los educadores y las educadoras, reflexionen acerca de su práctica, por otra parte se exponen  algunas características de los niños y las niñas y sus procesos de aprendizaje, para que el actuar docente sea enfocado al desarrollo de competencias para la vida, lo que significa que la escuela y los docentes deben generar las condiciones necesarias para contribuir  de manera significativa la capacidad de los preescolares para resolver situaciones problemáticas poniendo en práctica todas las competencias desarrolladas.

Retomando la teoría del constructivismo propuesta por Vigotsky, Piaget, Ausubel y Bruner principalmente, podemos ver que la perspectiva que tiene de infancia y del niño se relaciona con lo que se plantea en el Programa de Educación Preescolar 2011, pues ve al niño como el constructor de su propio conocimiento, esto sin olvidar que el maestro es el promotor del desarrollo y de la autonomía de los educandos. Por otro lado se ve que el papel de la comunidad juega un papel importante en el proceso de aprendizaje de los niños y las niñas, pues bajo esta teoría se ve que las habilidades y el conocimiento se trasmiten de generación en generación poniendo al niño en dependencia del adulto. Al igual que en la teoría sociocultural propuesta por Vigotsky, donde el proceso de desarrollo psicológico del individuo no es independiente o autónomo de los procesos socioculturales en general ni los procesos educacionales en particular, es decir, la cultura es quien va a proporcionar a los miembros de una sociedad (en este caso el niño), los artefactos y saberes necesarios para modificar y controlar su entorno. Bajo esta perspectiva el docente es entendido como agente cultural que enseña en un contexto de prácticas y medios socioculturales determinados y como mediador esencial entre el saber, la cultura y los procesos apropiados por los alumnos.

Continuando con la línea de las teorías funcionalistas, vemos que aunque en la mayoría de ellas se ve el papel del alumno como el principal, no se deja de ver como recetores pasivos de los contenidos que la sociedad considera necesarios pues a lo largo de los años se ha ido modificando la forma de ver al infante, pues  se ve su desarrollo como un fenómeno social que se considera en los periodos de desarrollo bilógico y etapas de socialización que involucran, retomando la teoría evolutiva de Darwin, dimensiones que ayudan al individuo a adaptarse como, las psicológicas, sociológicas, genéticas, etc.

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