Enculturización

• Enculturización
• Asesoría
• Acompañamiento
• Tutoría
• Características de la tutoría

Aloguín y Feixas, en el mismo estudio, destacan que el proceso de “enculturización y socialización acompañado” es fundamental para lograr que el docente tenga una experiencia agradable de inserción en la vida laboral. Mencionan además que varios estudios han demostrado los efectos negativos que tiene la ausencia de estos procesos en la carrera de los docentes “los estudios muestran cómo un número significativo de profesores bien capacitados se han perdido por no proporcionarles un programa de apoyo y formación adecuado que les ayude a superar los primeros dilemas y problemas como docentes” (Schlechty & Vance, 1981; Chapman & Green, 1986, citados por Gold 1997).

El acercamiento gradual de los estudiantes al ambiente escolar y a la complejidad del trabajo educativo les permitiría adquirir paulatinamente la destreza y la confianza que sólo la práctica puede proporcionar y atenuaría la sensación de desconcierto e impotencia que suele afectar a los nuevos maestros cuando se incorporan al servicio.

Esta tarea implicaba el esfuerzo conjunto de profesores de las escuelas normales y las de educación básica, por ello era necesario definir y valorar, de manera explícita, el papel específico que ambos debían  asumir en esa empresa común.  

Asesoría

Se esperaba que los profesores titulares, como expertos, cumplirían su función de asesoría durante las observaciones y prácticas en las aulas, guiando a los estudiantes en los procedimientos y toma de decisiones adecuadas para mejorar la calidad de la enseñanza y transmitiendo sus saberes y experiencia en el trabajo con grupos escolares.  Dicha orientación contribuye a articular los propósitos de la educación normal con los problemas y exigencias concretas de la educación básica. El sentido último era asegurar que los procesos de formación de nuevos profesores tomarán en consideración las formas de trabajo, las propuestas pedagógicas, los recursos y materiales educativos que se usan y aplican en las escuelas, así como las condiciones en las cuales trabajan y los problemas que enfrentan los maestros.

Acompañamiento

Esta preocupación por la formación permanente del docente ha sido una constante desde hace años en muchos países desarrollados (EEUU, Japón, China, Nueva Zelanda, Francia, entre otros) y recientemente en Latinoamérica donde se implementan programas de acompañamiento a docentes nóveles.

Cornejo (1999, citado por Villant 2008) identificó tres experiencias. Una situada en Argentina con una propuesta de residencia de docentes en la que un grupo de voluntarios fueron capacitados por el Instituto de Formación Docente de Argentina para acompañar a otros colegas de instituciones educativas que voluntariamente lo solicitaron.

González y otros (2005), evidenciaron este hecho en el estudio que realizaron en Temuco – Chile. Mostraron por ejemplo, que la inserción a la docencia se produce de hecho, sin que el sistema educativo local o la escuela implementen programas formales de acompañamiento a los profesores novatos. Concluyeron además que las características de la institución educativa determinan el tipo de inserción y no existen procesos institucionales de inducción profesional. En el mismo estudio sostienen que “la inserción profesional del docente novel puede ser una oportunidad privilegiada como dispositivo estratégico para instalar, acompañar e inducir innovaciones pedagógicas propias de las reformas educativas”.

Tutoría

Para la misma autora, la inserción de los profesores que se formaron en las Escuelas Normales Superiores tiene dos formas: como una tutoría con tendencia al apadrinamiento profesional por voluntad propia, o una relación característica de la supervisión de práctica y reflexión de la misma hecha entre el profesor experto y el profesor principiante, en el ámbito de la formación en investigación que se imparte en las Facultades de Educación, para aquellos normalistas que continúan sus estudios en las universidades.

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