Ensayo sobre La Neuroeconomía

ENSAYO

¿ES LA NEUROECONOMÍA LA MEJOR ESTRATEGIA PARA LA SOBREVIVENCIA EMPRESARIAL ACTUAL?

“La neuroeconomía”, un término que en lo personal era de total desconocimiento para mí, principalmente porque dentro del área en que me desenvuelvo no es común escuchar y hablar de esta terminología. De igual manera, en la actualidad estamos acostumbrados a seguir un mismo patrón, nos volvemos individuos muy mecánicos y no desarrollamos esa capacidad que poseemos para analizar un tema, ese temor de salir de nuestra zona de confort y dar rienda suelta a nuestra creatividad e innovación para acrecentar nuestro conocimiento.

Es preciso enunciar, que una vez emprendimos la investigación correspondiente al tema, retumbaba en nuestra cabeza: “algo más de economía”, un tema complicado para mí, pero a medida que realizábamos las lecturas sentía mucha más curiosidad de saber: cómo responder a la gran interrogante que se enuncia en el título de este ensayo. Cómo responder principalmente, porque se enfoca en una teoría moderna que poco se ha difundido en comparación con una teoría tradicional.

Este tema, es algo que de forma inconsciente vivimos a diario, ya que es parte del ámbito empresarial y de igual manera practicada en el plano personal; y que se refleja en la toma de decisiones para cada uno de nosotros en diversos momentos de nuestras vidas.

Ejemplos claros ocurren cuando en muchas ocasiones vamos a un centro comercial por una lavadora y volvemos a casa no solo con una lavadora, sino con la estufa, el refrigerador, el televisor etc. De igual manera, cuando desde la casa llevamos una lista del mercado que se supone es, lo que corresponde del supermercado de una quincena, resultando así que llevamos algunas cosas de más que duplica lo que teníamos presupuestado.

Cada una de estas inconsistencias que poseemos como seres humanos y que de alguna manera son llevadas a cabo por el impulso y no así de nuestra plena racionalidad en el momento de tomar decisiones económicas, son totalmente impredecibles y que poco son tomadas en cuenta para el análisis y la modelación de los procesos económicos.

Por tal razón, la neuroeconomía ha sido denominada por diversos expertos y estudiosos de la economía; como una disciplina que tiene la capacidad de innovar en el mundo de las negociaciones y de cómo los seres humanos tomamos decisiones en el aspecto económico.  Esta disciplina, surge de la combinación de la neurociencia, la economía y la psicología.

La neurociencia, se encarga de estudiar la estructura y función química, farmacología y patológica del sistema nervioso y cómo los diferentes elementos del sistema nervioso interactúan y dan origen a la conducta.

La economía, es la ciencia que estudia los procedimientos productivos y de intercambio; y el análisis del consumo de bienes y servicios.

La psicología, es la ciencia  que trata la conducta humana y los procesos mentales de los individuos y que su campo de estudio abarca todos los aspectos de la experiencia humana.

Continuando en el plano conceptual de la neuroeconomía, es importante resaltar que cuando entra en acción, debe aprovechar y ampliar los métodos utilizados por cada una de las ciencias encargadas del campo de la conducta y que tienen  como función principal analizar el comportamiento del cerebro a la hora en que decidimos evaluar nuestras decisiones, categorizar los riesgos, la estimación de las  recompensas finales y el análisis de la interactuación entre sí.

La neuroeconomía, pone a disposición los métodos objetivos que provienen del mundo de las neurociencias, las cuales han permitido realizar investigaciones e  incrementar de la productividad de los trabajadores, la generación de nuevos productos que sean atractivos para los clientes y de igual manera el desarrollo de estrategias innovadoras en el mercado; lo que da suceso a la implicación de la parte emocional e inconsciente del cerebro de los consumidores.

Según los estudiosos de la neuroeconomía, en sus descubrimientos han comprobado que algunas emociones como la expectativa por la esperanza y el miedo son factores predominantes que participan en muchas de las decisiones económicas. Adicionalmente, los científicos afirman que la parte racional de nuestro cerebro no puede trabajar de manera aislada de aquella que regula la parte biológica y emocional, ellas son capaces de comunicarse entre sí; lo que conlleva a la afectación de la conducta de los individuos de manera conjunta.

Por otra parte, se conoce que la primera fuerza que opera en los procesos mentales está dada por el sistema emocional, conocido como la parte más antigua del cerebro y es quien determina el rumbo de las decisiones.

Cabe destacar que dentro de las dos ramas en que la economía se divide, que son: la Macroeconomía y la Microeconomía; la segunda, tiene una estrecha relación con la neuroeconomía, precisamente porque está enfocada en los individuos y en sectores específicos, provocando de tal manera que se centre en las selecciones personales y en los cambios mentales – cerebrales.  Es así, como los avances actuales de las neurociencias revelan el comportamiento de los individuos cuando toman decisiones relacionadas al ahorro, el consumo, las inversiones, la escasez, el dinero, las ofertas etc., comprobando que no están basadas únicamente en la forma racional, sino que conlleva a que se utilice nuestra parte intuitiva y sentimental a la hora de poner en marcha nuestra decisión.

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