Este trabajo se realiza para el área de Formación Ética y Ciudadana, dictada por la Prof. María Inés Dossena del instituto San Luis Gonzaga, en Esquel Chubut.
Enviado por Flor Ravarotto Köhler • 1 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 4.919 Palabras (20 Páginas) • 266 Visitas
Índice
Páginas
Introducción | 2 |
Desarrollo | 3 |
Conclusión | 8 |
Anexos | 9 |
| 9 |
Bibliografía | 16 |
Introducción
Este trabajo se realiza para el área de Formación Ética y Ciudadana, dictada por la Prof. María Inés Dossena del instituto San Luis Gonzaga, en Esquel Chubut.
El objetivo de este es analizar y comparar, a través de fuentes bibliográficas, los principios de la Revolución Cubana originales con los manejados en la actualidad, a partir de la siguiente hipótesis: “Actualmente, en Cuba, los principios socialistas que impulsaron la Revolución Cubana se amoldan a los intereses del Estado”.
Desarrollo
Cuba fue descubierta por Cristóbal Colón en el segundo viaje que realizó en el año 1496 a las tierras que él mismo descubrió en 1492 y fue colonizada en 1511, en esa misma época se fundó La Habana. Desde esos años hasta 1898 duró la colonización española, la que llegó a su fin tras el Tratado de París que estableció que la Península Ibérica debía ceder la soberanía del lugar señalado a Estados Unidos, quien ocupó militarmente la isla hasta 1902. Desde ese momento Cuba estuvo gobernada por una serie de Presidentes y Dictadores por varias décadas.
A partir de 1944 la corrupción empezó a instalarse en el sistema estatal. Fue bajo ese escenario que se llegó a las elecciones de 1952, la que presentaba como candidato a Fulgencio Batista, militar antisoviético apoyado por EEUU. Al no salir triunfador en las elecciones, Batista llevó a cabo un Golpe de Estado en un marco internacional que transitaba los primeros momentos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Este gobierno de facto enfrentó una gran oposición, desde numerosos partidos políticos hasta sindicatos y movimientos estudiantiles. Esta, organizada a través del PAR (Partido Auténtico Revolucionario) y el PO (Partido Ortodoxo), se oponía al régimen de Batista, el que desde un principio, se opuso a cualquier alternativa de diálogo con sus detractores y en consecuencia, reforzó por la represión policial y aniquiló todo grupo opositor. Potenció la policía secreta y creó varias organizaciones represoras que establecieron en el país un clima de temor e intimidación. A pesar de lo anterior, no logró su objetivo de aniquilar a los grupos rebeldes, e incluso aumentó la popularidad de ellos.
Estos grupos tenían como antecedentes generales revolucionarios latinoamericanos a la Revolución Rusa de 1917, a raíz de la cual se crearon numerosos partidos de ideología socialista y comunista en todo el subcontinente. El acercamiento a la Unión Soviética determinó el camino socialista de la Revolución Cubana y, el antiimperialismo, una ideología con antiguas raíces en América, se convirtió entonces en una posición política generalizada en las fuerzas políticas de la izquierda latinoamericanas, con fuerte influencia de la URSS. Esto llevo a la creación del primer partido Comunista de Cuba en 1925.
A pesar de contar con una oposición de tal magnitud ideológica, Batista, durante su periodo, convirtió a la Habana en la capital de la corrupción, pues permitió a las bandas mafiosas norteamericanas explotar allí el negocio del juego y la prostitución. Toda banda tenía su lugar, su casino en la capital. Además, se entregaron las riquezas mineras del país a empresas norteamericanas. Eso permitió que algunos pocos se enriquecieran, mientras el pueblo se volvía cada día más pobre.
En esas condiciones, un grupo de jóvenes se desligó del cuerpo principal del Partido del Pueblo Cubano (Partido Ortodoxo), identificados del resto por su decisión de tomar la lucha armada si era necesario para derrocar el régimen batistiano. Este grupo de jóvenes, que se auto titularon la "Generación del Centenario" por coincidir con el centenario del nacimiento de José Martí en 1853, se organizaron militarmente y, liderados por Fidel Castro, el 26 de julio de 1953 intentaron tomar el Cuartel Moncada ubicado en Santiago de Cuba, y el cuartel Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, fracasando en el intento y sufriendo decenas de muertos. El gobierno militar respondió con una severa acción represiva que llevó a la detención y enjuiciamiento público de Fidel Castro y otros atacantes.
Tras 22 meses de prisión en la Isla de Pinos, ante la creciente presión popular e internacional y varias intentonas insurreccionales, Castro y sus compañeros fueron amnistiados por Batista en 1955. Pocos días después fundó en la clandestinidad el Movimiento 26 de Julio (M-26-7) una organización cuyo fin era derrocar a Batista y que tenía una ideología de progreso y grandes cambios antiimperialista-democrática fundada en las ideas de José Martí.
Por aquel entonces, a poco de iniciada la Guerra Fría y como herencia del Mercantilismo, se generalizó en América Latina la acusación de comunismo como táctica para desprestigiar y reprimir los movimientos democráticos y sociales.
Luego de aquel suceso, Fidel Castro se fue a vivir a México. Allí, con la ayuda de un militar republicano español exiliado, Alberto Bayo, planificó un nuevo ataque revolucionario. La idea de él era muy similar a lo obrado en la ocasión anterior: al ver que se alzaba una guerrilla la revolución estallaría. Fueron 82 hombres los que se sumaron a esta causa, la mayoría proveniente fundamentalmente de América Latina, como Ernesto “Che” Guevara.
Pero, en noviembre del 56, el tiempo no era de los mejores, ya que fuertes vientos y el temporal provocaron que perdieran casi todo el equipo y tuvieran que refugiarse en el bosque. Después de reunirse en el punto de reunión, el pico Turquino, sólo acudieron 14 hombres. Después de agruparse se dirigieron a Sierra Maestra. Desde ese punto iniciaron la arremetida final para el derrocamiento del régimen de Batista.
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