Inteligencias de un Ciudadano Íntegro

INTELIGENCIAS DE UN CIUDADANO INTEGRO EN BOGOTÁ

¿QUÉ TIPO DE INTELIGENCIA(S) DEBERÍA TENER UN CIUDADANO ÍNTEGRO QUE QUIERA APORTAR AL MEJORAMIENTO DE NUESTRA CIUDAD?

LUZ DARY PÉREZ ROBLEDO

UNIVERSIDAD EL BOSQUE

INTELIGENCIAS DE UN CIUDADANO ÍNTEGRO EN BOGOTÁ

        Bogotá, es la capital de Colombia, una de las tres ciudades más importantes del país, ubicada en la región andina; es el epicentro de la política colombiana, ya que en ella se encuentran situadas, el Congreso de la República (donde se legisla) y la Casa de Nariño (donde vive el presidente de la Republica). Es una de las ciudades que más acogen ciudadanos migrantes de otras regiones como, la región Atlántica, la región Pacifica, región Orinoquia y Amazónica, por diferentes razones, tales como: el desplazamiento por educación, violencia, desempleo, salud, entre otros.

Actualmente, el gobierno distrital (es decir, la alcaldía) está implementando políticas, como la Bogotá Humana, que buscan resolver algunas problemáticas sociales que están presentes en la ciudad, tales como: la inteligencia vial, la implementación de un sistema de aseo incluyente, en el que participan recicladores, la creación de programas educativos y alimenticios para niños de estratos sociales bajos, etc. Sin embargo, dichas políticas no son efectivas sin la colaboración y participación activa de sus ciudadanos.

Sin embargo, considero que ser un ciudadano y además íntegro en esta ciudad, es una difícil tarea, ya que en ella sucumben diferentes problemáticas a nivel social, económico, político y ambiental. Por lo tanto, en mi intento por caracterizar las inteligencias o habilidades que deberían ser parte de un ciudadano integro en Bogotá, antes definiré los términos de ciudadano e inteligencia.

Ser un ciudadano según (Zapata-Barrero, 2001) “implica tener la capacidad de “mandar y ser mando” de “gobernar y ser gobernado”. Para (Lara, 2010) es aquella persona que tiene una nacionalidad de un país, y que está, determina cuáles son sus derechos y obligaciones con el Estado. Por su parte (Vox, 2012) señala, que es un habitante de un Estado con derechos políticos y sociales, que le permiten ser parte de la cotidianidad de un país determinado. En (Borja, 2002) lo define como “el cúmulo de derechos y obligaciones políticos que ellos [los ciudadanos] tienen como elementos políticamente activos de la vida estatal”. En otras palabras ser ciudadano, es pertenecer por medio de un reconocimiento estatal, tal como lo es la nacionalidad, derechos y obligaciones que nos permiten participar en la vida del Estado al que pertenecemos; teniendo en cuenta esta definición entonces, ¿cuáles son la inteligencias que nos permiten ser buenos ciudadanos?.

Pero, ¿qué es la inteligencia? según (Oriol, Garrido, & Escandell, 2011) la inteligencia es la  categorización de los comportamientos o capacidades sobresalientes con respecto a la norma, y que es esencial del ser humano. Así mismo, Sir John Carew Eccles, neurofisiología australiano afirma que “la inteligencia es una facultad inmaterial exclusiva del ser humano” (como se cita en Ureta, 2011, p.323).

Por lo tanto, las inteligencias o habilidades que caracterizan a un buen ciudadano, son aquellas que se manifiestan por medio de su capacidad de interactuar de manera armónica con el medio ambiente y el entorno social, que solo se manifiesta, concibiendo su ser como un ente individual que tiene derechos y que es parte de una colectividad con el que tiene obligaciones.

Tales habilidades son conocidas por el nombre de inteligencia ecológica e inteligencia social. La inteligencia ecológica (Goleman, 2012) es “la capacidad de aplicar nuestro conocimiento de los efectos de la actividad humana para hacer el menor daño posible a los ecosistemas y vivir de un modo sostenible en nuestro nicho, que, en el momento actual, abarca la totalidad del planeta”, y  la inteligencia social (Goleman, 2006) es aquella en la que actúan todas las aptitudes cognitivas y no cognitivas por parte del ser humano al enfrentar la interacción con otro ser, agrupada en dos: a) la conciencia social (que es lo que sentimos por los demás)  y b) la aptitud social ( lo que hacemos con esa conciencia). Entonces, surge la pregunta ¿cómo ser ecológica y socialmente inteligente en nuestra ciudad?

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