LA CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA EN MÉXICO EN EL MOMENTO ACTUAL
Enviado por Melisa Comparan Velarde • 19 de Febrero de 2016 • Ensayo • 1.406 Palabras (6 Páginas) • 662 Visitas
LA CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA EN MÉXICO EN EL MOMENTO ACTUAL.
Formación Ciudadana
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Actualmente, las tecnologías de la información y comunicación (TICS) y el neoliberalismo como como una de las formas de la globalización han influido en la dinámica del mundo. La transformación acelerada que se vive hoy en día, ha aumentado el individualismo, la exigencia de mayor grado de estudios, entre otros asuntos.
En el caso de México han dejado un “saldo negativo como el desempleo, falta de cobertura de educación de calidad, desigualdad, la migración…” (Núñez, 2008). Estas problemáticas han acrecentado y restringiendo los derechos humanos, por lo cual se ha cuestionado el concepto de ciudadanía, que tradicionalmente se entendía como "la conciencia de pertenencia a una colectividad fundada sobre el derecho y la situación de ser miembro activo de una sociedad política independiente"(Tourai-ne, citado en Olvera, 2001). Por consecuente, el ciudadano era pasivo en asuntos sociales, limitado a un sector político y a un espacio territorial.
Sin embargo, con el implemento de las TICS la población ha tenido mayor acceso a la información, por lo cual la ciudadanía esta interactuando con una diversidad de información de otros países y del suyo.
Por ello, el concepto de ciudadanía ha sido redefinido, por una parte Arendt (1949) menciona que " es el derecho a tener derechos, los cuales sólo es posible exigir a través del pleno acceso al orden jurídico que únicamente la ciudadanía concede”. Mientras que Marshall citado en Olvera (2001) dice que “la ciudadanía implica el goce efectivo de derechos humanos, civiles, políticos y sociales”. Esta visión es ampliada por el INE (2014) que añade “las obligaciones y deberes ciudadanos”, el cual implica la participación activa e informada del pueblo mexicano.
No obstante, la realidad que se vive en México es distinta, persisten la concepción que el ser ciudadano implica sólo ir a votar, deslindándose de toda participación en los temas sociales. Una de las causas de este hecho, se debe a la desconfianza que se tiene del estado pues no garantiza los derechos humanos y civiles más elementales para el pueblo (Olvera, 2001). Aunado a ello, en los grupos políticos persisten practicas del “régimen autoritario para coaccionar y comprar el voto de los sectores más pobres de la población” (Olvera, 2001), así mismo, al estar en el poder toman decisiones sin consultar a la sociedad y viendo por sus intereses.
México le falta mucho para lograr una ciudadanía moderna, a pesar de haberse sumado a los “tratados y convenciones internacionales sobre derechos humanos, en la práctica su ejercicio está insuficientemente garantizado” (Emmerich, 2009). Un claro ejemplo, es la exclusión y desigualdad entre hombre, mujeres y los grupos étnicos, tanto al acceso al trabajo como de los servicios básicos públicos.
Los ciudadanos necesitan ser “libres y plenos, contar con seguridad pública, empleo, educación, salud, vivienda y espacios públicos suficientes para manifestar sus ideas y asociarse libremente” (Olvera, 2001). En México, no cumple en su totalidad lo anterior puesto que frecuentemente los defensores de los derechos y del medio ambiente son hostigados e intimidados, inclusive asesinados por interés privados o bien del Estado.
El “Estado es un actor central para superar estas desigualdades” (Montiel, 2008), el cual tendrá que fomentar espacios de participación de toda la población, como mencioné anteriormente, por lo que se requiere un esquema de financiamiento público a las organizaciones que se encargan de fomentar la construcción de la ciudadanía contemporánea.
Al hablar de una verdadera ciudadanía se refiere a que los ciudadanos estén informados, participen y sean reflexivos pues forma la base de la democracia, que antiguamente se relacionaba con el mecanismo de elección del gobierno, en cambio en la actualidad va más allá, puesto que reconoce la diversidad cultural, los derechos civiles y políticos y promueve la igualdad de todo la población.
En México es un proceso que requiere de un análisis profundo sobre la realidad que se vive, de acuerdo con Batista Pereira, Seligson y Zechmeister citado en INE (2014) está por debajo del promedio de apoyo a la democracia en los países latinoamericanos. Esto se debe a diversos factores “la cultura de la legalidad”, por el “Estado débil y permeable, capturado por intereses y grupos privilegiados y sesgado en la aplicación de la ley a favor de esos intereses y grupos” (Emmerich, 2009). La sociedad mexicana se encuentra restringida a los ideales de las élites quienes manejan a su antojo al pueblo, y las clases medias viven enterados de la situación pero no hacen nada para afrontarlos.
Vivir en democracia requiere también de una ciudadanía responsable y colaborativa ya que “sin la participación de los ciudadanos en el proceso político, la democracia carece de sentido y legitimidad” (Tocqueville, citado en INE, 2014). Es un reto enorme para México, puesto que es necesario educar a la población hacia una cultura de legalidad donde los valores cívicos y éticos formen parte del nuevo ciudadano en democracia (Barba, 2007). Sin embargo, si al transcender del ámbito educativo a la vida cotidiana se violenta la libertad, no será suficiente, es necesario que el Estado y la educación, trabajen de manera conjunta para formar a la ciudadanía del siglo XXI.
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