La Crítica Radical

La Crítica Radical 

Se produce un cambio social y cultural trascendental a causa de la II Guerra Mundial. Empiezan a aflorar interpretaciones críticas de la realidad, haciendo desarrollar su propia visión del mundo.

[pic 1]

La primera corriente del pensamiento crítico contemporáneo comenzó con Walter Benjamin y la Escuela de Francfort. Esta puso en crisis los valores de la modernidad y el racionalismo desde un punto de vista marxista, llegando a mostrar los lados más monstruosos de una modernidad destructora. Este punto de vista estaba basado en una teoría, crítica del capitalismo, que pretende llegar a una sociedad más justa y equitativa.

Según esta crítica, los artistas ven el mundo como una compleja malla de estructuras sociales, económicas, políticas, formales, familiares, de lenguaje y de hábitos.

Se menciona que entender y tener conocimiento sobre la historia permite interpretar, clasificar y caracterizar las diversas corrientes o pensamientos que estaban surgiendo.

Son muchos los grupos y artistas que basan su obra en la acción, en la disolución de objetos artísticos, en la puesta en crisis del valor de la obra de arte y en la crítica a las sociedades dominantes. Algunos de los grupos más representativos son: CoBrA, Gutai, Fluxus, Superstudio, la Internacional Situacionista o el accionismo vienés.

En este tipo de arte, la forma ya no es el resultado de la acción artística, sino que radica en el deseo en la acción corporal y en el fluir del tiempo. El tiempo de la crítica radical es el tiempo de la acción: impaciente e intransigente, violento y furioso.

Todas estas obras de acción primaban la dimensión temporal del acto, el acontecimiento y el proceso, por encima de la obra final como objeto.

[pic 2]

En otras palabras, la tela se transformaba en un escenario para esos artistas, donde actuar más que en un espacio era más interesante o importante, que el reproducir un objeto.

En los países desarrollados fue donde se puso en marcha este tipo de arte que se basaba más en la acción que en la obra acabada, un arte que radicaba en la intervención del autor, una intervención que a menudo era agresiva, sangrienta y gestual.

Como ejemplo de este arte tenemos a Jackson Pollock con los degoteos y salpicaduras, los agujeros y los cortes de los lienzos de Lucio Fontana, y las pinturas explosivas ejecutadas al azar por Shozo Shimamoto, entre otros.  

El grupo holandés CoBrA (antes mencionado), creado en 1948, en Paris y activo hasta 1951, estaba compuesto por artistas procedentes de Holanda, Bélgica y Dinamarca. Sus obras eran rabiosamente expresionistas y primitivas y usaban el color de manera violenta e irrespetuosa.

...