La Oferta Pedagógica

La Oferta Pedagógica

El Sistema Educativo Mexicano actual debe adaptarse a las circunstancias para auxiliar al país a enfrentar los retos del porvenir. A pesar de sus defectos, tiene el potencial necesario para realizar tareas de gran trascendencia, pero para lograrlo debe comenzar a reformarse lo antes posible debido a que tiene una gran variedad de aspectos que necesita mejorar.

Para lograrlo, se necesitan establecer estrategias para mejorar los tres niveles educativos, ya que si no se satisfacen los propósitos de la educación básica, los fines y las metas de la enseñanza media y la superior nunca se alcanzarán.

Comenzaremos hablando de las estrategias que se necesitan emplear en la educación básica.

Existen muchos documentos, que a pesar de que critican los métodos de enseñanza basados en la memorización y la repetición, no proponen líneas de acción pedagógica que permitan avanzar para conseguir una educación de calidad para más ciudadanos. A diferencia de esos documentos, este trabajo si propone un plan de acción, el cual es utilizar el método de solución de problemas para lograr un salto cualitativo en la educación que demanda México, y formar ciudadanos capaces de manejar símbolos, lenguajes abstractos, máquinas complejas y que puedan diseñar y actuar en relaciones de producción dinámicas y flexibles, es decir, se formaran estudiantes mejor preparados para el futuro.

Este método busca destacar las cuestiones fundamentales (abstracción, sistematización, experimentación, acción y colaboración) para retar a los alumnos a resolver problemas con sus facultades, aceptando su propia inteligencia y logrando que formulen sus propias soluciones. Esto provocara que puedan relacionar la realidad con procesos mentales sin necesidad de fórmulas complejas ni repetición absurda de tablas y operaciones.

Para lograr esto se tiene que conseguir un cambio en el plan de estudios de los alumnos. Se ocupa lograr que en primaria aprendan un mínimo de información relacionada a colores, números, elementos de la oración y de lectura. Además, se les necesita estimular y proporcionar mecanismos para que aprendan a identificar problemas prácticos y a plantear posibles soluciones, en colaboración con sus compañeros. Utilizando esta forma de trabajo se conseguirá que los conocimientos sean perdurables.

Se sugiera encontrar estímulos para que los niños identifiquen los problemas e imaginen las soluciones. Todo esto demandará esfuerzo para experimentar y buscar problemas reales de la vida cotidiana, de donde se pueda inducir el aprendizaje.

Por otra parte, para este método, el individualismo se considera un freno para la colaboración entre iguales. Por lo tanto, en lugar de evitar que los niños copien y colaboren entre sí, se debe permitir. O más aún, se debe estimular para organizar grupos y equipos que trabajen en reconocer los problemas, los discutan, definan tareas y propongan soluciones. De esta forma, los niños redescubrirán conocimientos, reinventarán soluciones y llevarán a la práctica sus experimentos. Tal vez con esto, tendremos estudiantes más independientes y motivados, con mayor iniciativa y mejor preparados para los desafíos futuros.

Otro tema importante es la formación y actualización permanente de los maestros. Con todos los cambios que se quieren alcanzar, cada vez serán más complejos los deberes de los maestros. Todos los cambios demandarán más tiempo, dedicación e inteligencia para poder motivar a los niños, así como para organizarlos y velar para que el trabajo se distribuya bien entre todos, además de tener que reconocer a aquellos con problemas de aprendizaje.

La figura del maestro debe sufrir una metamorfosis, para pasar de ser autoritaria y paternalista a un generador de ideas y problemas. Debe volverse un guía para la creación de los conocimientos.

Para lograr esto se debe apreciar mejor la tarea de los maestros y proponerse estrategias para su preparación, actualización y una revaloración social de la profesión.

Para alcanzar estos propósitos se deben de superar ciertas barreras. Los problemas son: que aunque la sociedad le encomiende sus hijos a los maestros, no se les reconoce plenamente su trabajo; aunque les exijan responsabilidad y diligencia, no se les paga bien y tampoco se les admite como profesionales.

En las condiciones futuras del país, habrá que recompensar mejor a los maestros, porque se les exigirá mucho más. Su formación deberá ser de mejor calidad, además debe representarle un desafío intelectual que lo motive a realizar un trabajo más creativo. Los cursos de actualización deberán retar la inteligencia de los maestros, haciendo que se esfuercen más en preparar contenidos relevantes a las nuevas condiciones del país y el mundo, además de aprender a utilizar las nuevas tecnologías para lograr productos amenos, ágiles y eficaces.

Por otra parte, el conocimiento social al quehacer de los maestros sólo se alcanzará si asumen actitudes de apertura y comprensión a diversos profesionales relacionado a la educación, y demostrando con hechos que su ética de trabajo se reproducen en el salón de clases, siendo puntuales, cumplidos, honestos y diligentes.

Por último, con soporte en la carrera magisterial se puede apoyar la profesionalización del magisterio, elevando la calidad de la educación. Pero para esto primero se debe lograr que todos los maestros en ejercicio tengan conocimientos novedosos y técnicas que permitan abordar el método de solución de problemas, es decir, tienen que adoptar el mismo sistema de aprendizaje y posterior a eso, insistir en la innovación. También debe de haber una mejora de salarios, los cuales van a mejorar de manera gradual a cambio de resultados, innovaciones y con más tiempo de clase.

Este último enunciado nos lleva a otro punto importante: aumentar las horas de clases diarias. Obviamente ese aumento se debe presentar de manera gradual y se debe diseñar un plan para lograrlo.

El plan que se presenta en este trabajo es a cuatro años. En el primero año se aumentará una hora de clases, la cual será destinada para que los docentes tengan un tiempo destinado para actualizarse. El segundo año se aumentará otra hora más, pero ahora será destinada a tiempo de aula, introduciendo actividades de carácter cívico, de sensibilidad artística o de educación física. Y por último, en el año tres y cuatro, se debe aumentar otra hora más, pero solo a los niños de cuarto año en adelante. Este tiempo ahora será destinado para comenzar a introducir temas de historia, geografía, cultura y tradiciones de México, ciencia, tecnología, ecología y derechos humanos.

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