La formación militar y la toma de decisiones.
Enviado por Pedrojoelpb15 • 10 de Octubre de 2016 • Ensayo • 2.538 Palabras (11 Páginas) • 197 Visitas
LA FORMACIÓN MILITAR Y LA TOMA DE DECISIONES
por
CDA FAP PLASENCIA BECERRA PEDRO JOEL
ESCUELA DE OFICIALES DE LA FUERZA AÉREA DEL PERÚ: JOSÉ A. QUIÑONES GONZALES
2016
TABLA DE CONTENIDO
Capítulo I: Descripción de la realidad problemática 1
Capítulo II: Marco Teórico 2
Las fuerzas armadas 2
Personal Femenino.............................................................................4
Toma de Decisiones...........................................................................4
Capítulo III: Bases Teóricas 6
Escuelas de formación 6
Toma de decisiones 8
Capítulo IV: Conclusiones y recomendaciones 9
Bibliografía 10
AGRADECIMIENTOS
El autor desea expresar su más sincero agradecimiento a los profesores Smith y Jones por su colaboración en la preparación de este manuscrito. Además, manifiesta su agradecimiento especial a la Dra. Elsa Leavitt, cuya familiaridad con las necesidades e ideas de la clase resultó de enorme utilidad durante la fase inicial de programación de esta tarea. Gracias también a todos los integrantes del consejo escolar por sus valiosos comentarios.
Capítulo 1
DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMATICA
Habrá varias maneras de distinguir áreas y contenidos en la educación o formación militar. Para los propósitos de este trabajo, sin embargo, interesa distinguirlas según se acerquen más a la temática propiamente bélica o al contexto social de la fuerza armada. De una parte, están las áreas de instrucción que se relacionan con la especialización profesional distintiva de la fuerza armada: el uso metódico de la violencia, la guerra. Estas áreas incluyen el conocimiento y manejo de las armas y su tecnología, los diferentes servicios para el empleo y despliegue de la fuerza (infantería, blindados, zapadores, etc., todos los cuales tiene sus escuelas específicas), la logística, la inteligencia, la estrategia. Están también las áreas necesarias para el adecuado manejo y disposición de la compleja organización que sustenta la fuerza militar e incluye la economía y disciplinas comunicacionales, organizacionales y de la administración. Más allá están aquellas áreas que tienen que ver con el contexto político y social en que se desenvolvería un conflicto y que son también necesarias para el conocimiento de todo lo relativo al enemigo. Y se combinan éstas con las que simplemente apuntan a la formación integral del oficial, y que incluyen las llamadas disciplinas humanísticas y las ciencias sociales. A sí mismo debemos tener en cuenta la toma de decisiones, como se da, y afecta al individuo mientras se da la educación o formación militar.
Capítulo 2
MARCO TEORICO
LAS FUERZAS ARMADAS
De acuerdo a mandato constitucional, la fuerza armada peruana se encuentra conformada por el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea. Estas instituciones son «las encargadas de administrar la violencia monopólica del Estado y constituyen el principal instrumento de la nación para asegurar su defensa frente a las amenazas externas» (Pedraglio, Tamayo y Castillo, 2003:7). Es justamente debido a que cuentan con tal atribución que la fuerza armada presenta un tipo de cultura organizacional que la hace única y diferente del resto de instituciones en el Perú.
En primer lugar, conforman instituciones totales (Goffman, 1961), en donde un alto número de personas son concentradas en un recinto cerrado y apartadas del resto de la sociedad. A través de la vivencia colectiva de esta experiencia y el desarrollo de una serie de rutinas físicas, en las que juega un papel importante el desarrollo de una muy bien organizada disciplina, en estos ámbitos se rompe parte del pasado anterior de los sujetos y se incentiva el surgimiento de un espíritu de cuerpo. Las vivencias compartidas también dan origen a profundas relaciones de camaradería y al interior de sus instituciones los militares adquieren una identidad corporativa
En la medida en que los sujetos se perciben como iguales o diferentes a los demás, las identidades militares al ser colectivas también dan origen a sentimientos de alteridad, en donde hay una suerte de oposición entre aquellos que forman parte de la fuerza armada y los que forman parte de la sociedad civil. A la larga, esto puede ser un obstáculo para el desarrollo de una fluida relación entre militares y civiles, pues genera desconfianza, sentimientos de superioridad y poca tolerancia de los militares hacia quienes que no se comportan o piensan como ellos. Aspectos sumamente importantes en estas instituciones son el establecimiento de una disciplina férrea y la obediencia sin mayores cuestionamientos a la jerarquía de quienes la conforman, así como la construcción del cuerpo de los sujetos como instrumento para la guerra. Todos estos hechos en conjunto dan origen al carácter militar.
Por ello, ser militar implica saber interpretar y descifrar los símbolos, que a manera de iconografía, cruzan los espacios en los cuales se desenvuelven los sujetos militares. Es precisamente en los rituales y celebraciones donde se produce una recreación de las identidades, pues tales eventos no sólo emocionan, sino también instruyen. Estrechamente relacionado con los rituales y conmemoraciones, se encuentra la presencia de una figura heroica que encarna el ideal y los valores de lo que significa ser un buen militar. De esta manera, personajes como Francisco Bolognesi Cervantes, Miguel Grau y José A. Quiñones Gonzales, conforman ejemplos de decencia, sacrificio, heroísmo, y entrega por la patria. La figura del héroe también da cuenta de la vocación de servicio que impone la carrera militar, es decir, esa sensación de obligación social que tienen los militares de usar este oficio para el beneficio de la sociedad.
Sin embargo, a pesar de estos puntos en común, existen profundas diferencias entre las instituciones que conforman nuestra fuerza armada. En primer lugar, los ámbitos de acción de cada una en una situación en conflicto, vale decir aire, mar y tierra son distintos. El espacio en que tienen que desempeñarse es importante porque determina el tipo de organización y operaciones que se llevarán a cabo. Así, por ejemplo, en el caso del Ejército, la naturaleza de sus acciones en tierra implica que manejen un mayor número de individuos, lo que da lugar a la existencia de una gran cadena de mandos que debe ser cumplida al milímetro. Esto sólo se asegura con una disciplina férrea. En cambio, en el caso de la Marina, si las acciones se llevan a cabo en un barco o un submarino, los niveles de especialización son diferentes debido al empleo de tecnología que ello implica, y las cadenas de mando se acortan. Algo similar ocurre con la Fuerza Aérea que es encargada de defender el cielo de Quiñones lo cual realizan en diferentes aviones de guerra, instrucción, transporte, helicópteros, y entre otros; además, no solo depende del piloto en sí, sino que también de varios especialistas en diferentes materias como lo son ingeniería aeronáutica, eléctrica, de armamento, meteorológica entre otras. Estos diferentes ámbitos de acción darían lugar a un escenario en el cual el Ejército sería la institución más vertical y con una disciplina más estricta, es decir más «autoritaria», en tanto que, debido a la naturaleza de sus operaciones y al tipo de calificación de sus mandos intermedios, la Marina y la Fuerza Aérea serían instituciones con mayores posibilidades para el diálogo y la discusión.
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