La planeación en los países bajos

La planeación en los países bajos

La planeación es la herramienta esencial del desarrollo urbano, es la ruta que prevé los escenarios próximos. Sin embargo es imposible pronosticar, al ser una ciencia social el menjurje de factores es impredecible, siendo entonces necesario además de planear controlar las variables involucradas en el desarrollo de una nación. Los países bajos, son un ejemplo de planeación urbana, se sincroniza y coordina el ámbito ecológico,  social, económico y político para lograr una danza equilibrada donde los bailarines son el hombre y sus recursos.  

Localizados en el continente europeo, ésta sociedad amplía su territorio cada vez más mar adentro, y de una manera temeraria apuestan recursos económicos y financieros para tal expansión en la construcción de diques. Aunque dicha expansión requiere llenarse con infraestructura y servicios, la organización permite otorgarlos de manera eficiente a través de políticas como el crecimiento poblacional. El número de habitantes en un asentamiento es importante pues determina las dimensiones de las obras de infraestructura. Por ello los países bajos regulan su población y lo toman en consideración al elaborar los planes de cada zona o municipalidad. La organización política en éste es a partir de los municipios, donde se convoca a los ciudadanos a participar en las mesas de análisis al momento de la elaboración de los planes de desarrollo.

Dado que la sociedad está en constante cambio, es preciso siempre elaborar una reordenación territorial, hay un lugar para cada actividad, y por ende, la reglamentación es abrumadora. Cada proceso de reordenamiento se analiza desde varios puntos de vista, pero principalmente desde la perspectiva que otorga un impacto ambiental, y es que, al haber crecido en un espacio geográfico reducido, la sensación de hacinamiento de personas y servicios resulta en estrés, generando un malestar en la sociedad que afecta la producción de cualquier actividad laboral, por ello es imprescindible preservar el medio ambiente.

Uno de los efectos de la mala planeación es un desarrollo urbano no óptimo es la macrocefalia, que se presenta por ejemplo en la ciudad de México, en la cual hay una aglomeración de personas y servicios arrojando infraestructura poco eficiente.  

En los países bajos esto no sucede, y se tiende a una estructura demográfica con una ciudad polinuclear, en este modelo los servicios están dispersos en el territorio y descentraliza a las ciudades, potenciando el desarrollo en el espacio comprendido entre dichas zonas urbanizadas.  

Todo esto da a pensar que el crecimiento de una población en un país con poca extensión territorial sería un problema, sin embargo, la tendencia globalizadora nos permite que las personas tengan una ocupación fuera de su país, y detone la migración de nuevas tecnologías, por citar un ejemplo.

En México, existe una buena planeación, pero una ejecución muy pobre y poco rígida. Los intereses de un particular por los recursos de una determinada zona provocan corrupción, y esto viene a clavar una puñalada a los planes de desarrollo urbano. Pocas ciudades, han tomado la opción de descentralizarse, tal como la ciudad de Toluca, aunque falta de infraestructura vial, su distribución parece reorganizarse para una mejora. Corresponde a los planeadores actuales y futuros tomar las decisiones necesarias para lograr un funcionamiento adecuado en las nuevas mega-ciudades

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