Palabras para cerrar este acto de colación de grado de la Promoción Nº 16 del Colegio

Sólo unas palabras para cerrar este acto de colación de grado de la Promoción Nº 16 del Colegio. Para un Director, para un educador, una colación de grados es un momento muy especial. Emotivo; alegre y triste a la vez. Emoción por los recuerdos, por los que de despedida tiene este momento. Alegría porque la obra ha terminado; y un momento de tristeza porque se van, porque dejan de ser nuestros alumnos y son ex alumnos que pondrán en marcha distintos proyectos. 41 chicas y chicos que terminan sus estudios, 41 realidades diferentes. Algunas, algunos, están con nosotros desde la sala de 4 años. Hoy llegan a la meta, concluyen una etapa. El Colegio y yo los miramos con orgullo. En cada una y en cada uno, hemos procurado hacer una obra de arte. Mucho se ha logrado en estos años, por eso los felicito de corazón. Quizás pienses no has logrado determinado logro académico, humano o formativo. Pero estoy seguro que has logrado algo muy importante: conocerte, saber quien sos, saber donde te ajusta el zapato, cuales son tus puntos fuertes, tus puntos débiles y por eso estoy seguro que de aquí en más seguirás creciendo y completando esta obra de arte ya incoada. Y junto a la felicitación, MI pedido de perdón a ustedes chicos, chicas, a ustedes padres, a ustedes docentes por todos los errores o equivocaciones que hayamos podido cometer en estos años. Si obramos de determinada manera no fue por mala voluntad, sino porque en ese momento o situación, a conciencia y con rectitud de intención entendimos que era el obrar más adecuado. Sepan –lo experimentarán cuando vayan creciendo- que es más fácil, menos doloroso para un Director no hacerse cargo, mirar para el costado. Junto al perdón mi agradecimiento chicos y chicas porque lo que cada uno dio al Colegio, a sus compañeros de curso y de otros cursos a lo largo de estos años ayudando en distintas actividades. A ustedes padres, a ustedes profesores y a todos los docentes que en estos años Sembraron su granito de arena vaya también nuestro agradecimiento por todos sus esfuerzos, por su confianza, por su cariño y por su paciencia. Hemos felicitado, hemos pedido perdón, hemos agradecido. Quisiera ahora decirles algo para ustedes chicas y chicos, para que se lleven en sus mochilas en esta nueva etapa que ahora comienza. Se me ocurrieron muchas cosas para decirles. Durante varios días le di vuelta a los distintos temas y al final decidí que lo mejor era decirles que sean chicos y chicas que vivan en la verdad. Hombres y Mujeres sin doblez, (Feliz de ti Natanael, le dice Jesús a su apóstol, porque eres un hombre sin doblez) Es difícil para ustedes chicos y también para nosotros los adultos vivir en la verdad. Nos asaltan los miedos, el temor al que dirán, a quedar mal, a no pertenecer, a que pensarán, a ser diferentes, a quedar desactualizados. Esos miedos, esas esclavitudes, esas ataduras nos llevan a construir tres personalidades, la que yo soy, la que mostramos para que los demás conozcan, y la que Dios conoce, que es la que estamos llamados a descubrir y serle fieles. Vivir en la verdad chicos, chicas, es poder experimentar la verdadera libertad “La verdad os hará libes”. Vivir en la verdad es el mejor aporte que pueden hacerse a si mismos, porque los ayudará a encontrar y desarrollar su propia

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