QUÉ FUE DEL URBANISMO.

ANALISIS CRÍTICO DEL ENSAYO ¿QUÉ FUE DEL URBANISMO? DE REM KOOLHAAS

En cierto momento Rem Koolhaas tiene una mirada pesimista y controversial del urbanismo moderno. Este arquitecto holandés, ganador de importantes premios de arquitectura, siempre ha proliferado su molestia contra el modernismo urbano y su dependencia de decisiones económicas, políticas y sociales-históricas.

Todo esfuerzo de planeación urbana “ha sido una batalla perdida contra la cantidad”^[1], la constante demográfica, los numerosos profesionales y técnicos, la repetición de trazado urbano, el entrampamiento burocrático, las ideologías compartidas, entre otras, son y forman parte de ese poco criterio creativo para construir una ciudad.

Una ciudad que aún no pierde el abrumador respeto a filosofías y prototipos inmóviles y que no tiene una visión futurista, de crecimiento, de consecuencias de la urbanización expansiva e inmutable a su realidad sociales, será una ciudad desconectada de lo operativo condenando a poblaciones enteras a simple banalidad, a espacios urbanos disfuncionales, a acostumbrar al poblador a simple arquitectura “Una ciudad fracasa cuando se pierde el orden”^[2].

Sin embargo, puede existir “un nuevo urbanismo” basada en  la renovación, o la deconstrucción de los territorios, de ámbitos susceptibles a cambios progresivos y generacionales, con una calidad profesional y técnica que rechace los límites pero que mantenga una identificación con lo local. Estamos hablando de una organización funcional de los espacios en la ciudad.

Relacionando este pensamiento con la realidad de nuestra ciudad, somos socios de una culpa compartida. Simples observadores de la inoperancia creativa  de los técnicos – quizás por la burocracia o la indefensa de sus planteamientos urbanos –  y de una insolvente moral de la mayoría de sus pobladores. Críticos pasivos de elefantes blancos o apasionados quijotes de los intereses individuales hacen que la ciudad se desmiembre y se reduzca paradójicamente de su crecimiento.

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