¿Quién juega, se burla y convive con la muerte?

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?

Juan 11:25

¿Quién juega, se burla y convive con la muerte?

La maravillosa cultura mexicana. A diferencia de otros países, México tiene una tradición muy especial; el día de muertos. Es el tiempo en que las almas de los parientes fallecidos regresan a casa para convivir con los familiares vivos y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares domésticos. Otras culturas podrían notar extraño e incluso loco la idea de festejar a los muertos, pero en México es una tradición, que va desde el más chico, hasta el más grande. De las tradiciones, escribió en el año 1611 el historiador español Luis Cabrera de Córdoba: “De la tradición, según esto es hija la historia, y la escrita que primero fue vocal, y lo son todas, pues tradición es narración, opinión y doctrina derivada vocalmente, sin haber escrito, con el uso de padres a hijos, y de los que vieron las cosas, a los que no las vieron.” Recuerdo ver a mis abuelos recordando a los ya fallecidos, ir al panteón y ver en la oscuridad miles de veladoras encendidas, el olor de las flores nuevas que cada persona llevaba a sus difuntos, el champurrado para aquellas temibles noches de frio, cacahuates y cañas, personas riendo, otras llorando por la reciente perdida de un ser querido, mariachis y bandas festejando en sí, la muerte.

Haciendo un repaso de la historia, en las culturas mesoamericanas los nativos consideraban a la muerte como el paso a seguir hacia una nueva vida y fue hasta la llegada de los españoles que trajeron consigo las nuevas creencias con respecto a la vida y la muerte. La muerte producía terror, pues en el juicio final los justos recibirían su recompensa y los pecadores su castigo...

Según la Iglesia Católica, el dos de noviembre, es un día para pedir que nuestros difuntos que murieron sean perdonados para entrar a los cielos puros y sin culpas. Ellos decidieron poner el 1 de noviembre como oficialmente el día de todos los santos donde se festeja a los niños muertos o angelitos.

Dichosas aquellas personas que podemos celebrar estas tradiciones con las cuales nos sentimos orgullosos de ser mexicanos, ¡Dios bendiga a las nuevas generaciones, aquellas que solo viven en los teléfonos inteligentes! ¡Que alguien los despierte! La globalización los devora preocupados mas por lo que otros países hacen, sin ver que en México; su México lo tienen todo, ojala y las tradiciones no mueran, ¡Ojala! que nos recuerden cuando no estemos ya en la tierra, ojala no nos olviden, porque solo así moriremos realmente.

...