¿Transacción o contrato pedagógico?

POSTIC, Marcel. ¿Transacción o contrato pedagógico?, en: La relación educativa, Madrid, Narcea, s/f, pp. 97-102.

FICHA 1:

“El diálogo, es decir, el encuentro de sujetos que se escuchan, que se saben retirar en el momento oportuno o intervenir para aportar  su contribución, para perseguir el mismo fin”.

La comunicación considero es punto esencial en el trabajo dentro y fuera del aula ya que mediante el diálogo se expresan saberes, inquietudes, sentimientos dependiendo de la situación que se presente.

En el diálogo pedagógico el profesor plantea el proceso educativo según la percepción que tiene de sus alumnos, planteándose objetivos y ayudándole a construir su conocimiento pero no deja de ser el protagonista de la situación.

En el diálogo pedagógico el objetivo es el conocimiento  para que los alumnos lo apliquen en su vida y el profesor toma el rol de mediador.

Es muy importante el diálogo que tienen los niños con sus padres y maestros ya que están en una etapa en la que empiezan a descubrir el universo material y social que les rodea además de la toma de conciencia de sí y las relaciones entre estos, en ocasiones tratando de responder a las preguntas del niño y en otras cuestionándolo para que él mismo investigue y propiciar un diálogo entre ambos.

“El diálogo constructivo reviste formas diversificadas según los niveles de conocimiento, según la naturaleza del mensaje, el género de tratamiento de la información que el alumno puede aplicar”.      

POSTIC, Marcel. ¿Transacción o contrato pedagógico?, en: La relación educativa, Madrid, Narcea, s/f, pp. 97-102.

FICHA 2:

La transacción educativa depende en gran medida de la percepción y utilización de los recursos aporta en el grupo tanto el profesor como los alumnos, debe existir reciprocidad y confianza en los recursos que se aporten de tal manera que verdaderamente produzcan un cambio en los alumnos, que estos puedan expresar sus pensamientos y sentimientos y que el profesor  tome en cuenta realmente los intereses y dificultades de su grupo , cuando esto se da realmente en el grupo se crean condiciones favorables para un aprendizaje, porque los niños se aceptan como parte del grupo y aceptan a los demás, confían en sus propios recursos , comparten responsabilidades y asumen roles.

“La transacción es, un fenómeno social que resulta de intercambios; tiene como objetivo establecerlas las obligaciones respectivas de los interlocutores, de fijar la regla del juego en la situación creada por un aprendizaje de grupo”.

Para que pueda existir una transacción educativa el niño debe perseguir objetivos que tengan significado para él, confiar en que tendrá buenos resultados que le darán un status social aceptable en el grupo con la ayuda del maestro para que busque por él mismo cómo desarrollar sus aptitudes.  

POSTIC, Marcel. ¿Transacción o contrato pedagógico?, en: La relación educativa, Madrid, Narcea, s/f, pp. 97-102.

FICHA 3:

El contrato pedagógico.

Un contrato expresa expectativas mutuas entre maestro alumno.

Según David Elkind “los alumnos cuentan con el sentido de la justicia del profesor  en la atribución de recompensas y desean que las dé basándose en el mérito y no en los atributos personales; por su parte ellos le aseguran su cooperación. Buscan en el profesor un experto, que conoce su oficio, que sabe animar al grupo, hacerle progresar; por otra parte desean tener un profesor que sepa comprenderles, amarles, entusiasmarlos. Cuando el contrato es explícito , define las responsabilidades y las zonas de iniciativa de las dos partes e incluso prevé las clases de recompensas que van unidas a los comportamientos para estimular”.

Esto considero que es más que cambios verdaderos de comportamiento son situaciones obligadas de actuar de cierta manera ya que no se actúa porque les nazca hacerlo sino por las recompensas que obtengan.

Para J. Filloux establece la relación de dominación/sumisión, donde el profesor asume el rol de dominante y el alumno de sumisión, siendo el profesor superior por su saber y por su status de adulto.

POSTIC, Marcel. ¿Transacción o contrato pedagógico?, en: La relación educativa, Madrid, Narcea, s/f, pp. 97-102.

FICHA 4:

Poder y contrato pedagógico.

Se menciona que el poder del profesor en la clase se refiere a su posición en el grupo, al control que ejerce sobre sus alumnos, a la evaluación que realiza respecto al aprendizaje y el rendimiento de los niños, los juicios que emite respecto a los comportamientos socioafectivos e intelectuales de los niños. Esto se debe a que el profesor se presenta como fuente única del saber, llenando al alumno de conocimiento. Cuando de hecho no es así, no debemos caer en los abusos y estar abiertos al diálogo para tomar acuerdos conjuntos entre profesor-alumno.

POSTIC, Marcel. ¿Transacción o contrato pedagógico?, en: La relación educativa, Madrid, Narcea, s/f, pp. 97-102.

FICHA 5:

Las nuevas formas de contrato pedagógico.

El profesor no es la única fuente de información sino le da la oportunidad al alumno de ejercer su juicio crítico, él mismo  se dirige al conocimiento mediante investigaciones activas, analiza la información recabada, la confrontan, el grupo es el agente de análisis y toma sus propias decisiones, organiza el aprendizaje claro que tomando en cuenta los programas de estudio.

Tanto el profesor como los alumnos tienen en cuenta las iniciativas, las responsabilidades de ambos y las ejercen y las reglas establecidas en cooperación, por lo tanto no hay autoritarismo.

Se organiza el proceso pedagógico delimitando los objetivos que hay que alcanzar a partir del análisis de las necesidades y expectativas; se toma en cuenta el desarrollo de la autonomía tanto individualmente como del grupo.

Los padres de familia se involucran con el fin de crear una verdadera comunidad educativa que conlleve un fin común, que realmente contribuya al desarrollo integral y bienestar de los alumnos, donde tanto padres, alumnos y maestros asumamos un verdadero compromiso personal.