Uso de teléfonos móviles en las aulas de clase

Uso de teléfonos móviles en las aulas de clase

Actualmente el uso de teléfonos móviles en las aulas de clase es muy común ya que la mayoría de las personas que conforman la comunidad educativa cuentan con un teléfono móvil, sin embargo, se le está dando un uso inadecuado en las aulas de clase, porque el estudiante no está tomando conciencia de la importancia y la responsabilidad a la hora de manipular el dispositivo, ya que lo usa para actividades como: revisar redes sociales, escuchar música, jugar, etc. Lo que provoca que dicho artefacto, se convierta en una distracción de las diversas actividades de clase, cuando este podría usarse como una herramienta para los diferentes procesos de aprendizaje.

El estar constantemente pendiente del teléfono móvil en clase implica una distracción de nuestras tareas cognitivas, ya que por estar pendiente del dispositivo no se le presta la atención necesaria a la clase, lo que produce un aprendizaje superficial, provocando un deterioro cognitivo que evita que se desarrollen de manera eficiente las diversas tareas cognitivas (Bialik, 2018). Un ejemplo de esto es el ´´efecto google´´, en el cual pensar que la información está fácilmente disponible, reduce la probabilidad de que se recuerde información conscientemente (Bialik, 2018).

Ocupamos más tiempo en el teléfono móvil que interactuando con las personas de nuestro alrededor. El estar constantemente revisando los dispositivos así sea para el más mínimo asunto o situación puede crear una dependencia excesiva que trae consigo consecuencias fisiológicas, que nos alejan de nuestro entorno, provocando que se reduzca la interacción física con los compañeros y docentes (‘‘REDEM’’, 2017). Esto no solo se da en el ambiente escolar sino también en el diario vivir de muchas personas que por estar pendientes del teléfono móvil pierden la capacidad de relacionarse con las personas de su entorno.

En muchos casos el tener un teléfono móvil implica tener acceso a internet deliberadamente, lo que da lugar a que los estudiantes tengan acceso a diversos contenidos de temas o actividades vistas en clase, lo que fomenta que incurran en la suplantación de identidad y plagio en los diversos trabajos asignados (Alonso, Gonzálvez & Bartolomé, 2016).  Por ello se debe fomentar el uso responsable de los dispositivos para evitar este tipo de situaciones que interfieren en el desarrollo integral del estudiante como ser humano.

Muchos estudiantes usan estos dispositivos con la intención de tomar fotos o videos vergonzosos o privados de sus compañeros o docentes, las cuales se usan para acosar o burlarse de estos por las redes sociales, dando lugar a lo que se conoce como el ciberbullying o acoso escolar, esto afecta a las personas implicadas no solo físicamente, si no también psicológicamente provocando daños de tamaños inimaginables que pueden dejar secuelas en los implicados, impidiendo que la persona tenga un desarrollo normal de su personalidad (Gámez, Muñoz & Fernández, 2011).

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