VIDA: LA NOCIÓN DE VIVIR

Chi, chi, chi, le, le, le.

Yvorgay David Schmidt

David Angel Espinosa

        VIDA: LA NOCIÓN DE VIVIR

"La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa."

José Ortega y Gasset

A lo largo de la vida de cada uno de nosotros, los seres humanos, en algún momento determinado nos hemos preguntado el significado de vivir, la razón de estar en este lugar o simplemente porque hacemos o tomamos determinadas decisiones. Algunos lo llaman crisis existencial y caen en una melancolía que los abruma por no encontrar respuestas, otras personas lo ven como un momento oportuno de autoconocimiento, sintiendo que se tiene una libertad de vivir.

Para José Ortega y Gasset (1833-1955) la vida no es algo simplemente biológico, es lo que somos y hacemos, es la acción que se toma dentro del espacio y tiempo que nos encontramos. Su filosofía se encuentra en medio del idealismo y el realismo, el idealismo y el vitalismo, es decir, ni prioridad del yo ni prioridad de las cosas, para él la prioridad es la vida. Logra una reconciliación para explicar con totalidad lo que es la vida y darle a ésta sentido. Y mediante esta idea analizar un sujeto que tiene en cuenta su presente en el aquí y ahora, su relación con su total entorno, que sabe su destino y lo trata de alcanzar.

La existencia se encuentra dentro de lo básico de nuestros pensamientos, la existencia no es lo mismo para todos dado que cada individuo percibe el mundo de forma diferente, es decir desde la perspectiva de su realidad; no son las personas las que forman la realidad, pero si sus experiencias, que las llevan a ser las personas que son.

A diferencia de Descartes con su “pienso luego existo”, Ortega considera “pienso porque existo”, debido a que la interacción del el individuo con su entorno en el que se ha puesto es la que le permite cuestionarse, dar con la razón.

Llama la atención la frase: “las verdades fundamentales tienen que estar siempre a la mano porque solo así son fundamentales”, denotando la naturaleza de las respuestas que buscamos ante preguntas existenciales, topándonos ante la compleja simpleza del diario vivir, nuestra existencia es el resultado de acciones cotidianas indiferentes.

El autor expone transcender a esta banal perspectiva y adentrarse en complejidad en la búsqueda de entender lo que es la vida. Desde la evidencia, la vida es cada segundo de saber existir, la esencia de tener auto pensamientos, la capacidad de percibirnos, es lo que nos separa de los demás. Somos seres autocríticos, la vida será entonces para cual en la forma en que cada uno se vea a través de sus propios ojos, la realidad será basada en lo que el auto criterio dicte y es aquí donde la conciencia, entendida como ese proceso activo  que asimila la experiencia subjetiva del conocimiento de sí mismo y de la realidad, hace evidente que existe una vida propia y que nos pertenece, no por el hecho de que así sea, sino por la personificación que le damos. Siendo así, la vida ya no un simple cumulo de acciones diarias, esas acciones tiene un significado y entre ellas la búsqueda de encontrarnos y conocernos mediante el análisis de lo que nos hace hacer y ser.

La vida esta percibida como algo fatal, algo que no se elige, ni el momento ni el lugar y se acaba repentinamente. Desde el punto de vista de Ortega, el hecho de que la vida es imprevista la convierte en algo esencial, el ser humano no elige la vida, pero debe vivirla de la mejor manera posible, solucionando los problemas que se encuentre, acarreando en la espalda las circunstancias en que recibe el regalo que es la vida. La vida no es algo bueno, ni misericordioso, la vida simplemente es.

Como seres humanos no somos capaces de elegir nuestra vida, simplemente somos existentes en un lapso de tiempo en el cual estamos viviendo, buscando y pretendiendo que sabemos el significado de la vida, sin realmente entender porque hay existencia en sí. La existencia e inexistencia son contradictorias y complementarias al mismo tiempo, ¿cómo podemos existir si no hay inexistencia y viceversa?

La diferencia, del ser humano frente los demás seres vivos, es consciente de que su existencia es solo temporal y que tiene la opción de elegir como actuar a lo largo de su vida. Aunque el ser humano puede sentir la sensación de libertad, realmente ésta no existe del todo, el ser humano está condenado al lugar y tiempo en que vive. La vida consiste en una serie de decisiones que nos llevan a destinos diferentes, destinos imprevistos, siempre finalizando con la muerte inesperada o lo que se podría llamar, la inexistencia del ser humano.

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