Acetilcolina

Acetilcolina (ACh) es bien conocida como un neurotransmisor en el sistema nervioso central y periférico de vertebrados e insectos, involucrada en la mediación motora, en las funciones autonómicas, y en el mecanismo de eventos cognitivos como la función de la memoria (Figura 1); mucho de nuestro conocimiento es acerca de la síntesis y metabolismo que ha sido derivado del estudio del sistema nervioso de mamíferos (Tucek S. 1988). Sin embargo, la expresión de ACh también ha sido identificada células mamíferas no neuronales como linfocitos, células endoteliales vasculares, células mucocutáneas, incluyendo queratinocitos, células epiteliales en los tractos respiratorios y gastrointestinales, y en órganos reproductivos (Horiuchi et al., 2003). La Acetilcolina es sintetizada por la acetilcolintransferasa (ChAT) de Acetil conenzima A y colina (Fujii y Kawashima 2000), y degrada por la acetilcolinesterasa (AChE) en uniones neuromusculares y neuroefectoras (Fujii y Kawasima 2001)

Figura 1. Estructura química de la Acetilcolina.

El papel principal de la Acetilcolinesterasa (AChE) es la terminación de la transmisión del impulso nervioso a la sinapsis colinérgico por la rápida hidrolisis de la Acetilcolina.

La inhibición de AChE sirve como estrategia para el tratamiento de Alzheimer, demencia senil, ataxia, miastenia gravis y la enfermedad de Parkinson (Mukherjee et al., 2007).

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo degenerativo neurológico que resulta en el deterioro de la memoria y del comportamiento (Johnson et al., 2000).

Las estrategias de tratamientos han sido basadas en la hipótesis colinérgica que postula que el impedimento de la memoria en pacientes que sufren la enfermedad resulta del déficit de la función colinérgica del cerebro. Uno de los enfoque más prometedores para el tratamiento de esta enfermedad es mejorando el nivel de Acetilcolina en el cerebro con inhibidores de la acetilcolinesterasa.

Varios inhibidores de AChE han sido investigados para el tratamiento del Alzheimer, hasta ahora ningún fármaco por elección ha sido decidido para el tratamiento de esta enfermedad, por lo tanto, la búsqueda de nuevo inhibidores para AChE es de gran interés. La naturaleza es una fuente rica de diversidad química y biológica, por lo que un número de plantas han sido utilizadas como remedios en la medicina tradicional (Ingkaninan et al 2003).

Una variedad de plantas han reportado que presentan actividad inhibitoria contra AChE y pueden ser relevantes para el tratamiento de desordenes neurodegenerativos como el Alzheimer (Mukherjee et al., 2007).

La intención del presente experimento es revelar la actividad inhibidora de AChE en extractos de plantas mexicanas, con el propósito de generar un tratamiento contra la enfermedad del Alzheimer.

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