¿POr Que Evaluar Por Competencias?

¿Por qué evaluar por competencias?

Uno de los pilares fundamentales para obtener resultados en materia educativa, es la consolidación definitiva de la evaluación como un motor que impulsa la adopción de planes de mejoramiento y políticas sectoriales, con base en la información que esta suministra. En este orden de ideas, es importante valorar el desempeño y la gestión a cargo de cada uno de los actores vinculados a los procesos de enseñanza y aprendizaje. (Ley 115 de 1994).

En los últimos años se ha ido incrementando la preocupación del Ministerio de Educación Nacional, directores y docentes por conocer y desarrollar modelos o sistemas de evaluación más formativos y pedagógicos que traten de responder a las demandas que la evaluación tradicional, basada en la realización de test, controles y exámenes (una calificación principalmente sumativa), no ha logrado cubrir una evaluación que nos demuestre si en realidad los estudiantes están adquiriendo los conocimientos, competencias, actitudes y valores necesarios para desempeñarse con éxito en la sociedad, a nivel personal y laboral.

La evaluación necesita un cambio radical y romper esquemas arraigados en el quehacer docente. Debido a los avances de la tecnología, el manejo de la información se ha expandido sin precedentes, uniendo el espacio y el tiempo a una velocidad tal que el proceso de trasmisión de la misma se da en tiempos cortos, lo que permite su continua aparición, actualización y cambio en la misma. A éste ritmo existe la necesidad de que las personas tengan que apropiarse de nuevos ciclos de actualización del conocimiento, después de la etapa escolar, y para eso debemos prepararlos. Y es de esto que se habla mucho, pero en las aulas se siguen utilizando modelos tradicionales de clase y poco se implementa nuevas tendencias educativas acordes a las necesidades actuales más aun en la evaluación.

Por otro lado se percibe la evaluación como un componente fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante la cual se diseñan e implementan acciones que impulsen el logro de los estudiantes, y que se constituyan en mecanismos esenciales para el mejoramiento continuo, que nos orienten sobre cuáles son los aspectos necesarios para potenciar el desarrollo de los mismos y en qué momento de la clase es más propicio considerarlo para que se traduzca en aprendizaje. Los docentes encuentran en los resultados de la evaluación orientaciones conceptuales, por niveles de logro de competencias y por componentes disciplinares, que les permiten participar activamente en la revisión del currículo y del plan de estudios, lo que tendrá implicaciones directas en sus prácticas de aula.

Cabe anotar que el objetivo principal de un maestro no es evaluar, sino saber cuáles son los aspectos de desarrollo necesarios que se deben potenciar en el alumno y es allí donde la evaluación se convierte en un motor de comprensión para saber si hubo cambios, mejoramiento, perfección; si el estudiante es capaz de discriminar, criticar, opinar, razonar, etc. Es en esos instantes donde realmente la evaluación tiene un verdadero sentido.

La evaluación por competencia se ve como un proceso que se desarrolla durante y no solo al final de las actividades realizadas por estudiantes y docentes, proporcionando criterios claros en función de lo que se vaya a evaluar, viéndola como una oportunidad para mejorar y no solamente como un instrumento de control sobre lo realizado, en donde también se incluya las actitudes de los estudiantes durante el desarrollo del curso académico.

Esta evaluación, propone que la enseñanza debe tener como centro de atención, no tanto al profesor que enseña, sino al estudiante que aprende dándole la oportunidad de mostrar y demostrar sus habilidades, posibilidades que los exámenes tradicionales no ofrecen con este nuevo interés por las competencias.

Se puede concluir que evaluar por competencias requiere de un trabajo reflexivo, dinámico y consecuente con lo que necesita el niño o el joven en el mundo de hoy. Es por ello que las comunidades educativa tiene como reto formar para dar resultados, perfeccionando las capacidades y teniendo en cuenta los criterios establecidos por el Ministerio Nacional, porque no podemos negar que el mundo está cada vez más globalizado y exigente.

Es precisamente la evaluación la etapa importante de todo este proceso educativo que tal vez a nuestro concepto ha quedado más relegada en cuanto a educación se refiere. Para cambiarlo debemos adoptar el sistema de evaluación por competencias, que busca una evaluación más formativa en la cual el individuo sea capaz de desarrollar ciertas capacidades y habilidades, y aplicarlas a la solución de situaciones que se le puedan presentar en su vida cotidiana o laboral. Implica esencialmente el cambio de una evaluación por logros a una evaluación por procesos, por lo tanto no se evalúa un resultado sino todo el proceso de aprendizaje, en el que a su vez interfiere el contexto, la motivación, los sistemas Simbólicos y el desarrollo cognitivo. Ello implica hacer un seguimiento al proceso de aprendizaje desde la motivación misma hasta la ejecución de la acción y su consecuente resultado. Todo esto redunda en formar un individuo capaz de saber hacer, saber conocer, saber ser y convivir en cualquier tiempo y contexto.

Rúbrica para evaluar por competencias el pensamiento crítico

Competencias

1: Formar a los estudiantes con la capacidad para razonar eficientemente, hacer juicios y tomar decisiones así como para resolver problemas.

2: Formar a los estudiantes para que aprendan a relaciona el contenido o asunto con su propio conocimiento o experiencia.

3: Estar alerta a todo lo relacionado con el

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