Síntesis Del Libro "Principe" De Maquiavelo

El capítulo ocho relata que aquellos que llegaron a príncipes por medio de la violencia, o sea, quienes aprovechaban depresiones del Estado, vulnerabilidades e inclusive aquellos que optaban por asesinar simplemente a quienes les obstruían el camino hacia el Poder.

En la novena parte habla de algo más simple, el Principado, en este caso es un principado constituido por el pueblo y para el pueblo, donde se hace en auxilio de los ciudadanos, pero es constituido por dos grandes vertientes los ciudadanos y los grandes, donde hay siempre una pugna sobre quien tiene más Poder. Ya que los grandes bien puede promover a alguno de sus miembros y gracias a sus riquezas y reputaciones nombrarlo príncipe en caso de no poder contra el pueblo.

Ya en la décima parte explica cómo deben medirse las fuerzas de los principados, en este caso también es simple, ya que de cierta forma habla de que tan en contacto este el príncipe con su pueblo, es decir, a mayor cohesión (relacionado con respeto o incluso el miedo) con el pueblo, mayor fuerza tendrá el principado hacia otros.

Aquí en el onceavo capítulo habla de los principados eclesiásticos de los que hay que puntualizar que la forma de adquirirlos no tiene ciencia, es decir, no se basa en las armas, fortuna, valor, efecto ni nada de eso, ya que el principado eclesiástico ya tiene predefinida una estructura en la que básicamente solo cabe la rotación de cargos y con su máxima figura de autoridad el Papa.

Luego en el décimo segundo capítulo diversifica a las clases de milicia y los mercenarios. Donde incluso marca mucho el problema que surge con la clase mercenaria que carece de respeto, instituciones, decencia y otros valores; ellos solo buscan el bien individual y el enriquecimiento. Y en el décimo tercero habla más específicamente de los soldados de dichas clases militares.

Después en el décimo cuarto capítulo destaca la importancia del príncipe en los asuntos del arte de la guerra. Habla de que el príncipe siempre tiene que estar en contacto con las armas dado que la situación lo amerite el monarca esté preparado, inclusive para ser estimado por sus soldados y gobernados, dando cierta situación de seguridad, porque además de saber de armas necesita conocer sus territorios para utilizarlos a su favor y por consecuente obtener la victoria.

En el siguiente capítulo nos enseña las razones por las que un príncipe puede ser alabado o censurado; si es muy liberal o equilibrado, es decir, cuando se está en contacto constante con el pueblo y demostrando cierto compromiso por los intereses del Estado (en general) o en su defecto que se vea de cierta forma miserable o mediocre y que sus gobernados no crean prudente el gobierno de dicho príncipe. Por lo que es bueno remitirnos a las cualidades y defectos en particular del príncipe.

En el décimo sexto capítulo nos arroja una visión sobre como son la liberalidad y la miseria, es

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