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Aprendices Y Maestros


Enviado por   •  5 de Diciembre de 2012  •  1.901 Palabras (8 Páginas)  •  571 Visitas

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Introducción

La segunda parte del libro “Aprendices y maestros” nos presenta primero como está estructurado nuestro sistema cognitivo, es decir cómo funciona la memoria y como esta procesa la información de modo que seamos capaces de recordar, olvidar, trasformar, reelaborar y comunicar información. Se prosigue mostrando como estos procesos pueden integrar la asociación (acumulación de conocimientos) y la construcción del conocimiento para generar autentico aprendizaje. Concluyendo con los procesos que ayudan a que esto se realice y sea duradero: la motivación (¿Por qué queremos aprender?); la atención (¿A dónde enfocamos en el aprendizaje?); la recuperación (¿Cómo recuperamos lo que hemos aprendido?); la aplicación (¿Cómo aplicamos lo aprendido en contextos nuevos?) y, por último, la conciencia (¿somos conscientes de que hemos aprendido?).

El sistema cognitivo humano dispone de mecanismos específicos de representación y aprendizaje para responder a las demandas de su ambiente y de las otras especies. Los ambientes son muy diferentes aunque están sometidos a las mismas leyes físicas y biológicas. En relación a lo dicho anteriormente, los humanos incorporan sistemas más complejos por su naturaleza social y cultural. Frente a los organismos inferiores, la mente humana permite participar, construir nuevos mundos posibles y reconstruir aquellos mundos ya idos con los que podemos separarnos momentáneamente de las demandas de nuestro entorno.

Hoy en día no sólo las teorías del aprendizaje humano, sino la mayor parte de los estudios sobre el aprendizaje animal tienen una orientación cognitiva, es decir, lo que se asocia no son conductas sino representaciones. Puede resumirse en que las formas más simples de aprendizaje humano, serian, junto con las conductas las que dan lugar a manifestaciones de aprendizaje conductual. Mientras que las formas más complejas, específicamente humanas tendrían una naturaleza cognitiva y dependerían de procesos más complejos, tales como la atención, diferentes tipos y sistemas de representación, estructuras de memoria.

Para el autor una de las características más importantes de la especie, es el sistema cognitivo de guardia, el cual estaría formado por las representaciones de naturaleza implícita que aseguraría respuestas rápidas y estereotipadas, ante las principales variaciones ambientales que afectasen a la supervivencia del organismo. Con respecto al sistema mencionado, podríamos señalar que su eficacia se encuentra muy limitada cuando estas condiciones se alterasen al enfrentarse a ambientes cambiantes o complejos

Capitulo 2:“Las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción”

Los cambios culturales en el aprendizaje serán y son consecuencia de la evolución de las tecnologías de la información y de la propia organización social del conocimiento, en conjunto con esto y de forma paralela se ha producido el desarrollo de modelos y teorías filosóficas y científicas enfocadas a dar a conocer, explicar y reflexionar sobre estos fenómenos.

Las tradiciones del aprendizaje reproductivo han dominado la cultura del aprendizaje durante siglos ya que estos modelos respondían de manera óptima a las demandas sociales que cada época pasada demandó, de esta misma manera desde los tiempos más remotos han existido enfoques alternativos, contrarios y que confrontan a los modelos y a las teorías establecidas y aceptadas socialmente, respecto a la adquisición y origen del conocimiento.

Las principales alternativas respecto al origen y adquisición del aprendizaje estaban ya planteadas en la Grecia clásica, por lo que las teorías psicológicas del aprendizaje formuladas durante el presente siglo, tienen sus fundamentos y cimientos en tradiciones filosóficas firmemente asentadas en la antigüedad, estas se pueden dividir o clasificar en tres grandes enfoques respecto a el origen y adquisición del conocimiento: el racionalismo, el empirismo y el constructivismo, solo estas dos últimas han dado cabida y origen a verdaderas teorías psicológicas respecto a todo lo que conlleva la adquisición y el origen del aprendizaje.

Hoy por hoy uno de esos enfoques contrarios o más confrontacional es el constructivismo, que ha comenzado a contar con una aceptación y validación más generalizada en el ámbito científico y filosófico, sin embargo, su influencia y protagonismo dentro de la adquisición y origen de los hábitos sociales es aún bastante limitada o poco reconocida en su real dimensión.

La naturaleza y el origen del conocimiento es algo así como “la madre de todas las teorías”, esto debido a que es estos dos puntos los que provocan todos los planteamientos, reflexiones, cuestionamientos y conclusiones que se han generado y construido durante miles de siglos.

El racionalismo o la irrelevancia del aprendizaje

La primera teoría elaborada sobre el origen y la adquisición del aprendizaje de la cual se tiene data se la debemos a Platón, quien en el siglo IV A.C escribe la República, donde expone el mito de la caverna, según el cual, los hombres encadenados como estamos a nuestros sentidos, solo podemos ver las sombras de los objetos proyectados en las paredes de la caverna, porque nuestras cadenas nos impiden ver directamente los objetos, como realmente son, ósea, las ideas puras que todos llevamos dentro desde nuestro nacimiento serán la que den consistencia y constituyan el origen de todos nuestros conocimientos, es decir, el conocimiento siempre será la sombra, el reflejo de las ideas innatas, que constituyen nuestra racionalidad humana.

Dentro del racionalismo clásico de Platón el aprendizaje tiene una función muy limitada, no aprendemos nada realmente nuevo, lo único que podemos hacer es reflexionar, usar la razón para descubrir esos conocimientos innatos que están en nuestro interior, sin nosotros tener conocimiento o conciencia de ello.

El racionalismo Platónico niega relevancia al aprendizaje, son la ideas puras y no nuestras experiencias las que nos proporcionan los conocimientos que adquirimos durante la vida.

Las posiciones racionalistas contemporáneas en psicología vienen a insistir en la irrelevancia del aprendizaje como proceso psicológico, Fodor uno de los más radicales afirma que no solo no existe ninguna teoría del aprendizaje, sino que, en cierto sentido no podría existir ninguna ya que todo saber nuevo está preformado en un saber precedente.

El empirismo: las teorías del aprendizaje por asociación

En el extremo opuesto del racionalismo se sitúa el empirismo. Y curiosamente es Aristóteles aprendiz aventajado de la academia de Platón, quien inicia la tradición Empirista, Aristóteles gustaba de observar la naturaleza y experimentar con ella.

Para él el origen del conocimiento estaba en la experiencia sensorial, la cual permite y dota a la persona de la capacidad de formar ideas, a partir de la asociación entre las imágenes proporcionadas por los sentidos de los cuales se valen los hombres. A diferencia de Platón, Aristóteles creía que al nacer somos una tabla rasa y que es a partir de nuestras experiencias y las impresiones que construimos a partir de ellas en esta tabla rasa, es esta unión la que da origen y lugar a las ideas que constituyen el verdadero conocimiento, es decir, aprendemos y generamos conocimientos mediante las leyes de asociación, que según Aristóteles eran la contigüidad, la similitud y el contraste, tres acciones mediante las cuales se generan ciertos tipos de asociaciones que a su vez dan lugar y generan conocimientos que son plasmados en esta tabla rasa que somos al nacer.

Las leyes o principios del aprendizaje asociativo se han reformulado y precisado más aún con el tiempo, en el presente por las teorías psicológicas del aprendizaje, en especial por el conductismo. De hecho esta concepción del aprendizaje se basa en la llamada “teoría de la copia”, según la cual el conocimiento aprendido no es sino una copia de la estructura real del conocimiento de la estructura real del mundo. El conductismo, puede entenderse como un asociacionismo conductual en el que lo que se asocian son estímulos y respuestas, siendo mecanismos asociativos, según los autores, la contigüidad, la repetición, la contingencia, etc. No en vano ha sido el intento más sistemático y pertinaz de elaborar una teoría psicológica del aprendizaje.

De hecho el rechazo del conductismo entre los investigadores se debe más al apellido “conductual” que al sustantivo “asociacionismo”, ya que los modelos imperantes en psicología cognitiva siguen siendo en buena medida modelos asociativos, si tenemos en cuenta el procesamiento de información como enfoque psicológico es también un modelo asociacionista del aprendizaje.

Hay dos principios básicos que constituyen el núcleo no solo de todos los modelos conductistas sino, en general, de las teorías del aprendizaje por asociación. Uno es el principio de correspondencia asume que todo lo que hacemos y conocemos es un fiel reflejo de la estructura del ambiente, se corresponde fielmente con la realidad. Aprender de acuerdo a la teoría de la copia, es reproducir, la estructura del mundo. De acuerdo con los ideales del positivismo lógico, compartidos por el conductismo, todo el aprendizaje, animal y humano, podía reducirse a unas pocas leyes objetivas y universales.

El constructivismo: las teorías del aprendizaje por reestructuración

Para el constructivismo el conocimiento es siempre interacción entre la nueva información que se nos presenta y lo que ya sabíamos, y aprender es construir modelos para interpretar la información que recibimos. Suelen buscarse los orígenes filosóficos del constructivismo en la teoría del conocimiento elaborada por Kant en el siglo XVIII, y más especialmente en sus conceptos “a priori” que constituirían categorías (tiempo, espacio, casualidad, etc.), que imponemos a la realidad en lugar de extraerlas de ella.

El papel esencial del aprendizaje, como producto de la experiencia, en la naturaleza humana de acuerdo al constructivismo se acerca a las posiciones empiristas, ya que se aprende de la experiencia, pero se aleja radicalmente de ellas al defender que ese aprendizaje es siempre una construcción y no una mera copia de la realidad que el aprendiz experimenta.

Por lo tanto empieza a ser urgente distinguir de manera clara que entendemos por constructivismo, por lo que debemos distinguir dos procesos de construcción de conocimiento cuando lo que se aprende se debe no solo a la nueva información presentada, sino también a los conocimientos previos de los aprendices, es lo que podríamos llamar la construcción estática de conocimiento, es decir, la nueva información, se asimila a las estructuras de conocimiento ya existentes, lo que aprendemos depende en buena medida de lo que ya sabíamos. Por tanto dos personas enfrentadas a la misma realidad, pueden no ver lo mismo.

De esta forma no es la existencia de conocimientos previos influyendo en el aprendizaje la que define a un modelo constructivista. Es la propia naturaleza de los procesos mediante los que esos conocimientos previos cambian, la acomodación de las estructuras de conocimiento a la nueva información.

Es la construcción dinámica del conocimiento, los procesos mediante los cuales el conocimiento cambia, las teorías constructivistas del aprendizaje asumen que este consiste básicamente en una reestructuración de los conocimientos anteriores, más que en la sustitución de unos conocimientos por otros.

A diferencia de las posiciones racionalistas, hay verdadero aprendizaje, verdadero cambio, y no se trata solo de un cambio cuantitativo, sino cualitativo ya que es el significado del aprendizaje el que genera el verdadero cambio, no cambian los elementos aislados (estímulos y respuestas), sino las estructuras que forman parte (teorías y modelos), es decir, no es un cambio mecánico sino que requiere una implicación activa, basada en la reflexión y la toma de conciencia por parte del aprendiz.

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