Liberales Y Conservadores

Alfonso López Pumarejo

(1942 - 1946)

El segundo gobierno de López Pumarejo estuvo marcado por el desprestigio y la inestabilidad. Escándalos promovidos y divulgados por Laureano Gómez en el periódico El Siglo y desde el conservatismo, generaron en la opinión pública la imagen de un gobierno corrupto. Además, no todos los liberales respaldaban al presidente de su partido.

En octubre de 1943 pidió una licencia para atender la salud de su esposa y Darío Echandía asumió como presidente. En febrero de 1944, regresó al país y expresó en varias oportunidades su intención de retirarse del poder, pero el partido y el Congreso no lo dejaron.

Sin embargo, el 10 de julio de 1944, en un viaje a Pasto, fue víctima de un intento de golpe militar que no tuvo eco en Bogotá y le dio un nuevo aire. Pero este duró hasta 1945 cuando finalmente se retiró del cargo, el 7 de agosto, porque no logró la unión de los partidos y la crisis económica producto de la Segunda Guerra Mundial generaba descontento. Para terminar el último año del periodo, fue elegido Alberto Lleras Camargo.

Alberto Lleras Camargo

(1945 - 1946)

Su principal misión fue lograr la buena relación entre los partidos políticos y garantizar las elecciones presidenciales de 1946. Nombró ministros conservadores y con eso comenzó a sanar parte de las heridas entre unos y otros. Derrotó a uno de los sindicatos más grandes del país, Fedenal, Federación Nacional de Trabajadores de Transporte Fluvial, Marítimo, Portuario y Aéreo. Declaró la huelga ilegal y autorizó el despido de los huelguistas.

Mariano Ospina Pérez

(1946 - 1950)

Este conservador subió al poder con su programa de "Unión Nacional", luego de 16 años de gobierno liberal. Durante su mandato se denunciaron los excesos de la llamada Policía Política 'Popol' y los asesinatos endilgados a esta en los departamentos de Boyacá, Santanderes y Cundinamarca. Las discusiones sobre las actuaciones de la Policía llegaron hasta un punto de no retorno.

El 20 de enero de 1948, el liberalismo presentó un memorial de agravios a Ospina Pérez, en el que se denunciaba la violencia oficial. Los liberales salieron del gobierno, volvieron luego del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en 1948, y se retiraron nuevamente.

Fue así como el 9 de noviembre de 1949, los presidentes liberales de Senado y Cámara le anunciaron al presidente que tramitarían una acusación en su contra. Ospina clausuró el Congreso y estableció el estado de sitio. La dictadura trajo represión, censura de prensa, control de correos.

Laureano

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