Poblamiento

Poblamiento, migraciones y

Multiculturalismo

Introducción

Si bien nuestro siglo actual tiene características que lo distinguen del anterior, no cabe duda que gran parte de su problemática se deriva de aquél, e incluso de siglos anteriores, pues la historia actual siempre es la combinación de las estructuras de larga duración, con la problemática propia de este tiempo.

Entonces, es necesario hacer un repaso, así sea breve, del siglo XX, que para algunos pensadores ha sido el más violento de la historia y para otros tiene como gran logro el impresionante avance de la ciencia y la tecnología. En realidad los dos aspectos son las caras de la moneda, e incluso se influyeron mutuamente.

Los siglos no necesariamente coinciden con los procesos históricos. Es decir, podemos darnos cuenta que un proceso como la Revolución Industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII no se “detuvo”, ni se “cortó” al concluir dicho siglo y comenzar el XIX, sino que por el contrario, tuvo una continuidad. Lo mismo sucede con el siglo XX, que comienza con el sello del XIX, con las tendencias de sus procesos históricos. Algunos historiadores hablan de un “largo siglo XIX”, que se iniciaría con la revolución francesa (1789) y no terminaría sino hasta 1914 con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Las tres últimas décadas del XIX y los primeros 14 años del XX reciben el nombre de Belle époque, (Bella época en francés, pues en ese país fue acuñado el término).

Atendiendo al criterio anterior, esos mismos historiadores han bautizado como “siglo XX corto” a la etapa comprendida entre 1914 (inicio de la primera guerra mundial) y 1989 (crisis del socialismo).

Eric Hobsbawm, eminente historiador inglés, divide en tres etapas al siglo XX corto:

a) La era de las catástrofes (1914-1945), que abarca las dos guerras mundiales;

b) La “Edad de oro” (1945-1973) y

c) “El derrumbamiento”, hasta 1989.

Lo que sigue, de alguna manera forma parte ya del siglo XXI: la era de la globalización, el mundo unipolar, etc.

Cada una de las fases anteriores tiene sus peculiaridades, su problemática específica, y naturalmente, su tipo de migraciones. La gente se desplazó de la ciudad al campo, de país a país o de continente a continente por diferentes causas.

Las grandes potencias: Francia, Alemania, Inglaterra y los Estados Unidos, dominadoras de la mayor parte del mundo, que habían logrado disminuir las protestas y los movimientos obreros con medidas como promulgar algunas leyes de protección a los trabajadores, explotar a los demás países y favorecer los

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