Situacion Economica De Los Hogares Y Pobreza

Situación económica de los hogares y pobreza

La percepción sobre la situación económica se mantuvo estable con respecto a 2011. Las diferencias por zonas y NSE son palpables en la mayoría de ítems indagados: se mantiene la zona Sur-oriental como la de mejor percepción sobre la economía del hogar, mientras la Nor-oriental es la que presenta la mayor desventaja frente a la situación económica. La auto-percepción de pobreza mostró un leve repunte ubicándose en el 15% de hogares. La percepción de la facilidad de encontrar empleo en la ciudad sigue siendo uno de los aspectos peor evaluados en toda la Encuesta con 2,5/5,0. En 2012, la situación económica reportada por los hogares no varió frente a la reportada en 2011. Cinco de cada diez hogares afirmaron que su situación económica no había variado en el último año, mientras tres de cada diez hogares dijeron que su situación había mejorado, por último, uno de cada diez hogares reportó que su situación había empeorado entre algo y mucho en el último año (véase gráfico 5). Como en la mayoría de aspectos evaluados en cuanto a la situación económica se refiere, se presentaron diferencias por zonas y niveles socioeconómicos -NSE- en 2012. Así, la zona Nor-oriental reportó el mayor porcentaje de hogares que experimentaron un deterioro de la economía del hogar con un 21%; por su parte, la Centro-occidental fue la que reportó el mayor porcentaje de hogares que no evidenciaron ningún cambio y mantuvieron estable su situación económica con un 62%; de otro lado, la zona Sur-oriental mostró el porcentaje más alto de hogares que reportaron una mejoría en su situación económica con un 43%. Por NSE, la mayor diferencia se presentó entre el alto y el bajo: mientras en el alto un 37% reportaron mejora y un 10% un deterioro en la situación económica, en el bajo esos porcentajes fueron de 29% y 15%, respectivamente. Cinco de cada diez personas que reportaron una desmejora en su situación económica, argumentaron que la razón principal fue el costo de los alimentos (52%), seguido del costo de los servicios públicos (42%), la pérdida del empleo por uno o más miembros de la familia (33%) y el costo de la vivienda (24%). Dichas razones se mantuvieron con respecto al año 2011.

Otra forma de obtener información sobre la situación económica del hogar es a través de una pregunta típica en las encuestas de calidad de vida que consulta la opinión del hogar sobre si sus ingresos alcanzan para cubrir los gastos mínimos3. En general, los resultados se mantienen prácticamente estables con respecto al año 2011. En 2012, dos de cada diez hogares reportaron que sus ingresos cubrían más que los gastos mínimos, en consecuencia, se puede derivar que sólo un 20% de los hogares tuvieron capacidad de ahorro en el último año. Por su parte, casi siete de cada diez hogares manifestaron que sus ingresos sólo alcanzaron para cubrir los gastos mínimos (67%), mientras que uno de cada diez hogares precisó que sus ingresos no alcanzaron a cubrir los gastos mínimos (13%)

El reporte que hacen los hogares año a año de que el costo de la alimentación es la principal razón del deterioro de la situación económica, sumado a la relevancia que tiene la alimentación/ nutrición dentro de la calidad de vida, por sus múltiples efectos sobre la salud y el bienestar, son razones de peso para incluir

Dentro de la EPC preguntas relacionadas con la alimentación. En 2012, las preguntas asociadas a ella variaron, acogiéndose, en primer lugar, a una definición internacional sobre la seguridad alimentaria: de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-, existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana; y escogiendo dos preguntas de la escala FANTA (Food and Nutrition Technical Assitance) que mide con 18 preguntas el acceso a los alimentos en el hogar (Ipsos-Napoléon Franco, 2012). En 2012 se preguntó “En las últimas cuatro semanas, ¿usted o algún miembro de su hogar tuvo que comer menos de tres comidas diarias porque no había suficientes alimentos?, siendo la principal diferencia con respecto a la pregunta que se formulaba anteriormente, el periodo de tiempo contemplado, pues sólo se preguntaba por la última semana. Este año, el porcentaje promedio de hogares que respondieron afirmativamente fue del 11%, cifra levemente superior al promedio del periodo 2006-2010 (10%4). Como se muestra en el gráfico 8 se presentaron diferencias por zonas y NSE. La zona Nor-oriental mostró el porcentaje más alto de carencia de alimentos con un 21% de hogares reportando dicha situación, seguida de lejos por la Sur-occidental con un 12%. Por su parte, las zonas que presentaron menor carencia fueron la Sur-oriental con un 3% y la Centro-occidental con un 6%. Por NSE, como era de esperarse, el bajo fue el de mayor porcentaje reportado de carencia de alimentos con un 15%, seguido del medio con un 8% y el menor porcentaje se

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