Carta a García

sCarta a García cuenta como en la guerra entre Estados Unidos y España, llego el momento de un entendimiento mutuo entre la unión americana y el general García, el cual nadie sabía donde se hallaba. Alguien aconsejo que si habría una persona capaz de tal trabajo ese seria Rowan, a él acudieron, aquel hombre, que sin ninguna objeción o pregunta, venció todos los obstáculos y cumplió su misión, llevar la carta a García. Este hombre que debiera ser inmortalizado en cada uno de los colegios del mundo, ya que su historia es digna de conocerse en todo el mundo, para que los estudiantes de hoy día aprendan no solo la teoría enseñada sino la también la entereza de llevar a cabo una empresa propia o encomendada a los muchos garcias en el mundo. Esa chispa que muchos quisieran que sus colaboradores tuvieran, ya que solo son personas sumergidas en el sopor de la vida diaria, Carentes de voluntad y fuerza en sus labores. Pues sabemos que si a un empleado se le asigna una tarea que parezca difícil, inmediatamente intentara evadir o en su defecto recibirá tal tarea con desgano de tal forma que no entregara los resultados esperados, y solo lo hace presionado por la idea de que podría perder su empleo al no hacerlo. También se ven trabajadores, exitosos en sus la

bores con un gran desempeño, pero que a la vuelta de la esquina se encuentra con algún vicio y pierden todas sus virtudes. En manos de personas como estas no podría estar un mensaje o una carta a García. Es muy común oír ataques a los hacia los Jefes de industria y condolencias a los pobres, que inútilmente buscan trabajo en el que no se quieren desempeñar y por el que no sienten nada de apropiación, entonces el jefe derrocha su vida tratando de formar trabajadores capaces, con un sentido de pertenencia a su trabajo y a la empresa que les da el sustento diario. Estas personas, que luchan por sacar sus proyectos adelante sin importarles el egoísmo de los subalternos, estas personas son las que llevan el mensaje sano y salvo hasta las manos del General. La admiración y la gloria es para aquel trabajador que cumple con su tarea con supervisión, o sin ella, que no espera que se le mande una y otra vez a su oficio, que no delega sus responsabilidades en otro y mucho menos que las evade, es para aquel que no pregunta porque ni para quien debe hacerlo, simplemente lo hace con la tranquilidad y la voluntad de que hay que realizar dicha entrega. Así son las personas que la sociedad necesita., pues son personas con iniciativa, fuerza, chispa, imaginación y voluntad, estas que jamás esperaran una orden y están listas hacer la encomienda que se necesite.dfd

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