Deserción Escolar

La deserción, la reprobación y la eficiencia terminal constituyen tres de los indicadores más representativos para evaluar la eficiencia del sistema educativo. El índice de reprobación permite conocer el porcentaje de alumnos que han adquirido los conocimientos necesarios establecidos en el programa de estudios.

Estadísticamente se puede apreciar la relación entre tasa de deserción y tasa de reprobación, por fortuna, en tendencia decreciente.

La deserción es un fenómeno que también se relaciona con la capacidad de atención del sistema educativo pues, entre otros factores, da cuenta de la capacidad del sistema de contar con los espacios suficientes que garanticen la atención de la población en edad de estudiar. Con la reforma constitucional en la educación, establece la enseñanza media superior como obligatoria, de esta forma de trata de garantizar que los alumnos egresados de secundaria tengan un espacio disponible en un bachillerato.

La edad reglamentada para cursar el nivel medio superior es de los 16 a los 18 años (UPE-PE-SEP, 2005). Aunque esto en realidad, no se lleva a cabo, debido a la deserción y el rezago educativo, ampliando por mucho este rango de edad.

Con el incremento de la oferta educativa se ha visto aumentado el ingreso de los estudiantes al NMS, como una consecuencia del incremento poblacional, siendo esto un punto positivo en beneficio de la población.

De acuerdo con la información de las Estadísticas Básicas del Sistema Educativo Nacional, de los alumnos que iniciaron el ciclo escolar 2010-2011 en la EMS, abandonaron los estudios un 14.93%, del cual un 45% fueron mujeres y un 55% hombres.

El mayor porcentaje de deserción se muestra en el primer año escolar, y disminuye conforma avanza su grado escolar.

Analizar la deserción a partir del momento en que los alumnos dejan la escuela, nos permite focalizar en dónde es necesario intervenir para prevenir o abatir el abandono escolar. La deserción Intra-curricular,

que se presenta durante el tiempo en que se imparte un programa al interior del ciclo escolar, representa 57% del total de la deserción; en tanto que la deserción Intercurricular, que ocurre en el periodo entre un ciclo escolar y otro, representa 43% del total de la deserción.

La tasa de deserción es diferente en cada región del país, donde influye la calidad de vida, laboral, ambiental y económica, siendo predominante en el norte del país. Así como es diferente entre hombres y mujeres: La deserción se presenta con una tasa superior al 19% en hombres y al 15% en mujeres, en Nuevo León, Distrito Federal, Guanajuato, Morelos, Chihuahua y Coahuila. En Chiapas y Nayarit, la deserción es superior en las mujeres que en los hombres.

La deserción de las diferentes modalidades de bachilleratos se da mayormente en el de profesional técnico alcanzando 22.7%, seguido del bachillerato tecnológico con 15.7% y el bachillerato general con 13.4%

Uno de los principales objetivos de la creación del Sistema Nacional del Bachillerato (SNB), pilar fundamental de la Reforma Integral de la Educación Media Superior en México (RIEMS), es precisamente el de abatir la deserción ocasionada por la rigidez en la movilidad estudiantil entre subsistemas educativos, debido a la incompatibilidad de programas de estudio que imposibilitan el tránsito de estudiantes entre un sistema y otro, obligándolos a reiniciar este nivel educativo o a desertar definitivamente. Con la RIEMS se estableció un marco curricular común que sirve como plataforma para

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