La Autoestima

INTRODUCCIÓN.

La manera en que nos sentimos con nosotros mismos afecta en forma decisiva todos los aspectos de nuestra vida, desde la manera en que funcionamos en el trabajo, el amor, las relaciones interpersonales, hasta nuestro proceder como padres, hijos y las posibilidades que tenemos de progresar en la vida. Por lo tanto, la autoestima es la clave del éxito o del fracaso y sus componentes el núcleo básico de nuestra personalidad, tema que desarrollaré en el presente ensayo. Nathaniel Branden, dice “La autoestima es la reputación que adquirimos de nosotros mismos”.

AUTOESTIMA

La autoestima definida como actitud, es la forma de amar, pensar, sentir y comportarse consigo mismo. La autoestima posee tres componentes básicos relacionados entre sí: cognitivo, afectivo y conductual. El primero Cognitivo (PENSAR), aquí destacaremos la opinión que tenemos sobre nuestra personalidad y nuestra conducta, el segundo Afectivo (SENTIR), indica la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y negativo. En conclusión es sentirse a gusto o a disgusto con nosotros mismos. Y concluiré con el componente Conductual (HACER), es el esfuerzo por alcanzar respeto y valoración ante nosotros mismos y ante los demás.

Estos tres componentes, son de gran ayuda para nosotros, si aprendemos a desarrollarlos, sobre todo en momentos de dificultad, cuando se requiere de manera especial, que saquemos un mayor provecho de las cosas negativas que en ese momento quizá nos puedan estar afectando. Es por eso que puedo indicar con toda firmeza que estos 3 componentes son el núcleo básico de la personalidad de una persona, ya que los 3 trabajan en armonía.

Una de las estrategias para desarrollar estos componentes es ser capaces de reconocer y enmendar nuestros errores, no debemos limitarnos a auto culparnos, ni culpar a los demás. Debemos tener una actitud creativa y ser capaces de asumir los riesgos que implica una nueva tarea, evitar la crítica. Un aspecto central para el desarrollo de la Autoestima, es el conocimiento de nosotros mismo. Cuanto más conocemos, es más posible querer y aceptar nuestros valores. Si bien las metas son básicas para darle un sentido a la vida, ellas tienen costos en esfuerzo, fatiga, desgaste, frustración, pero también en maduración, logros y satisfacción personal. Cuando se tiene contacto con personas equilibradas, constructivas, honestas y constantes, es más probable que se desarrolle una personalidad sana, de actitudes positivas que permitan desarrollarse con mayores posibilidades de éxito.

La presencia de uno de estos componentes no compensa la falta de otro. Por ejemplo, aunque una niña piensa que es importante ser guapa y lista y que ella es ambas cosas, su autoestima puede verse dañada si no se siente aceptada por su familia u otras personas importantes en su vida. O bien, si se siente aceptada por sus amigos y familia, pero piensa que es muy importante

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