El Discurso El Dia De Los Vigilantes

“EL DIA DEL VIGILANTE“

En el nombre de Dios quiero bendecir a cada hombre y mujer que trabaja como guarda de seguridad o vigilante en las diferentes empresas de vigilancia en el municipio de Pitalito (H), que están presente en este auditorio y felicitarlos de todo corazón en este día tan especial hoy 21 de noviembre de 2014 donde celebramos nuestro dia, “EL DIA DEL VIGILANTE” que con esfuerzo y dedicación sacan a sus familias adelante, dándole una calidad de vida, entregando sus vidas de día y de noche al prestar un servicio de vigilancia de calidad.

El guarda de seguridad, son hombres y mujeres que portamos con orgullo un uniforme, un radio de comunicación y una tonfa en nuestro puesto de trabajo; y que vivimos agradecidos con Dios por habernos dado la oportunidad de poder trabajar en esa empresa de vigilancia.

Somos hombres y mujeres que con orgullo llevamos grabados en el corazón la misión y la visión a la cual fuimos encomendados desde el primer momento que decidimos trabajar como guardas de seguridad. Es de recalcar que, nuestra misión es un compromiso al buen servicio que prestamos, y que nuestra visión es que nuestra empresa de vigilancia vaya creciendo en toda la región.

Somos hombres y mujeres protegiendo, cuidando, velando por la seguridad del puesto de vigilancia que tenemos encargado; ya que somos los primeros en darle la bienvenida a los funcionarios, al gerente y a las personas que llegan a la empresa.

Somos la cara amable del servicio.

Como decía el Padre Rafael García Herreros fundador de la Universidad Minuto de Dios: “QUE NADIE SE QUEDE SIN SERVIR”, y que nuestro servicio sea una entrega de amor, de solidaridad hacia los demás. Así debe ser nuestro servicio en la vigilancia,

Somos nosotros la cara visible de nuestra empresa de vigilancia, somos la publicidad de ella misma; prestando con amor y humildad un servicio diurno y nocturno.

Donde los días son soleados y a veces bendecidos por el agua, donde la noche es fría y con un termado de tinto esperando pacientemente que nuestro turno pase sin ninguna novedad especial.

En nuestros lugares de trabajo debe existir la convivencia, el respeto, la tolerancia, y el amor por nuestra hermosa labor de ser vigilante o guardas de seguridad. No debe haber discordias entre nosotros queridos colegas, no debe haber ninguna discriminación de ninguna índole, juntos debemos que luchar por la seguridad de todos.

Como sabemos, nuestra nación colombiana lleva más de cinco décadas de violencia, de una violencia absurda, una violencia que no nos pertenece, una violencia que vemos reflejada en los medios de comunicación como lo son los canales nacionales y locales, en las emisoras y periódicos amarillentos que solo muestran lo malo de la condición humana, olvidando las cosas buenas que deberían estar mostrando. Esto es una realidad.

Como dice mi amigo Saturia:

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